Autoridades analizan si dos periodistas mexicanos murieron por envenenamiento
Las autoridades mexicanas investigan si los dos periodistas hallados sin vida en un hotel de Villahermosa, en el sureste de México, fueron envenenados, informó hoy la fiscalía del estado de Tabasco en un comunicado.
"Se enviaron muestras de orina, líquidos gástricos y sangre al área de genética de servicios periciales de la instancia federal para poder concluir si se trató de envenenamiento por algún líquido que pudieran haber ingerido", indicó.
El periodista José Joaquín Perez Morales, de 61 años, y el fotógrafo Aurelio Hernández, de 65 años, fueron encontrados muertos sobre las 12.00 hora local (17.00 GMT) del miércoles en un hotel del centro histórico de la capital de Tabasco sin signos de violencia.
Según la investigación que realizan en conjunto la fiscalía estatal y la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), los dos sujetos entraron el pasado martes al hotel Carranza acompañados de dos mujeres.
"Al vencer la hora de salida del hotel, a las 12.00 horas del día miércoles 23, y luego de que nadie respondía, se abrió la habitación con llave maestra, encontrando sin vida a Pérez Morales y Hernández Rivera", indicó el boletín.
En el lugar del crimen había latas de cerveza, vasos desechables y objetos personales como cartera, celular, credencial de elector y billetera.
Peritos criminalistas y policías realizan entrevistas y retratos hablados de las presuntas involucradas, además de analizar las cámaras de videos, dijo el fiscal de Tabasco, Fernando Valenzuela.
Además, se lleva a cabo el embalaje de todo el material y de la cadena de custodia para ser trasladado a la Ciudad de México, donde la PGR realizará los trabajos pertinentes.
Las dos víctimas eran reconocidas en el gremio tras una extensa carrera profesional.
Pérez Morales colaboraba con la revista digital Oro Negro, y en 1994 ganó el premio estatal de periodismo en el género de opinión, mientras que Hernández era fotógrafo del Instituto de Cultura de Tabasco desde hacía diez años y en el pasado trabajó para medios de comunicación locales.
El director general de Oro Negro, Miguel Avendaño-Murillo, contó a Efe que Pérez Morales, también abogado y proveniente de una familia de periodistas de la región, era una persona de "larga trayectoria" en Tabasco y llevaba nueve años trabajando en su medio.
Descartó que el caso fuera un "crimen político o un atentado a la libertad de expresión", pues en el último año hasta seis personas han muerto en Villahermosa luego de entrar con "damas" en hoteles del centro.
Según relató, estas mujeres, conocidas como "goteras", utilizan un líquido que provoca la dilatación y contracción de las venas a fin de dormir al cliente, a quienes luego roban.
En ocasiones, la ingesta en exceso de este líquido causa la muerte de las víctimas.
Una compañera del fotógrafo del Instituto Estatal de Cultura, que prefirió no identificarse, lo recordó hoy como alguien "muy conocido en el medio" y muy peculiar porque "siempre andaba de blanco", lo que le valió el apodo de "Palomo".
En la institución, Hernández cubría actividades culturales como conciertos y conferencias y, de forma independiente, eventos sociales.
Dijo a Efe que la oficina está "consternada" por el suceso, e indicó que la última vez que lo vieron con vida fue justo el martes, luego de trabajar la noche anterior en un evento de la entidad.