Cuba amplía entrega de tierras para paliar déficit de alimentos

Cuba busca avanzar en nanotecnología.
Cuba anunció nuevas disposiciones que amplían la entrega en usufructo de tierras estatales ociosas, iniciada hace 10 años por Raúl Castro. / Foto Archivo
Afp
07 de agosto 2018 - 10:56

Cuba anunció este martes nuevas disposiciones que amplían la entrega en usufructo de tierras estatales ociosas, iniciada hace 10 años por Raúl Castro, en busca de incrementar su deficitaria producción de alimentos.

La norma, publicada este martes en la Gaceta Oficial, fue firmada en abril por el propio Castro diez días antes de dejar el poder en manos de Miguel Díaz-Canel, como corolario a las medidas que inició en el 2007 para enfrentar la crítica situación agrícola del país.

Cuba, una economía socialista sustentada en la exportación de servicios médicos y el turismo, importa casi la totalidad de los alimentos que consume. El país se encuentra en medio de una reforma económica, que pasa por la aprobación de una nueva Constitución.

Según cifras oficiales, la superficie agrícola de la isla es de 6,2 millones de hectáreas (ha) de las cuales casi dos millones eran trabajadas por empresas estatales al cierre de 2016.

Las nuevas disposiciones, que entrarán en vigor dentro de 60 días, duplican de 10 a 20 años el período de usufructo de las tierras para agricultores privados, así como el área que reciben de 13,42ha a 26,84ha.

También quedarán a disposición de reparto las tierras ociosas de las Unidades Básicas de Producción Agropecuaria (UPBC), antiguas empresas estatales entregadas en arriendo a sus trabajadores, que constituyen cooperativas.

Las UPBC acumulan 1,5 millones de ha.

La disposición triplica además el área que los agricultores privados podrán utilizar para edificar bienhechurías (casas, graneros, establos), al pasar del 1% al 3% de la extensión de la propiedad. Igualmente da acceso a privados a la cría comercial de ganado, una actividad hasta ahora solo prevista para personas jurídicas (entidades).

El nuevo reglamento prohíbe a los usufructuarios la utilización de "financiamiento ilícito" para sus producciones y los obliga a trabajar y administrar la posesión, aunque contraten mano de obra.

Los beneficiados deben acogerse al sistema de seguridad social vigente y pagar impuestos. Serán sancionados quienes durante su actividad productiva manifiesten "una conducta moral y social contraria a los principios éticos de nuestra sociedad" e incumplan los reglamentos.

La norma busca "lograr el máximo aprovechamiento de los recursos (...) para la satisfacción de las necesidades alimentarias de la población, industria y la exportación".

En la última década, el reparto de tierras totalizó 2,1 millones de hectáreas (ha) y benefició a 241,604 usufructuarios privados y 3,247 personas jurídicas (cooperativas), según detalló el diario oficial Granma.

Ello significó crecimientos anuales promedio del 6% en la producción de arroz, 8% en la de frijol, 6% en la de maíz, 6% en la de frutas, 5,3% en la de tubérculos y hortalizas, y 2,9% en la de leche fluida, según datos oficiales.

Sin embargo, esta producción aún resulta insuficiente frente a la demanda acumulada, reconoce Eddy Soca, director de Suelos y Control de la Tierra del Ministerio de Agricultura, citado por Granma.

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