Corrupción en Honduras tiene rostro de políticos, dice Cáritas

Tegucigalpa/La Pastoral Cáritas de la iglesia católica dijo hoy que en Honduras "la corrupción e impunidad tiene rostro de políticos, empresarios, empleados públicos escondidos en las instituciones estatales y que se amparan en un aparato legal diseñado por ellos mismos".

"La corrupción tiene tanto poder que cruza fronteras y sus largos tentáculos permean instituciones y organizaciones", enfatizó Cáritas en una declaración pública sobre la crisis política y social que atraviesa el país, derivada en gran parte por el fraude que aduce la oposición en las elecciones generales de 2017.

Señaló que "la corrupción no comienza con el saqueo de las arcas públicas", sino que "arranca con el establecimiento de un estado patrimonial en donde los políticos han utilizado a sus anchas el erario como si fuera de su propiedad".

"Y para mantener este sistema han violentado las leyes, destruido la Constitución, debilitado las instituciones y han utilizado mil artimañas para quedarse en el poder político y afianzar su poder económico", añade el documento.

Según la Pastoral Cáritas "el interés nacional desapareció del horizonte de la administración pública para trasladarse al interés personal, familiar o del correligionario".

Además, la historia de Honduras empezó a moverse en el último semestre a mucha velocidad, y para muestra, la conciencia ciudadana salió a flote con el supuesto fraude electoral en los comicios del 26 de noviembre, que ha derivado en manifestaciones violentas que han dejado más de 20 muertos y millonarias pérdidas económicas.

"La población dejó de ser pasiva, permisiva y se manifestó con fuerza de distintas maneras y está lista para no aceptar más imposiciones de los grupos políticos acostumbrados a engañar la conciencia de los ciudadanos", subrayó Cáritas.

También expresó que muchos pensaron que se había iniciado el camino para erradicar la corrupción con las últimas acciones requeridas por la Misión de Apoyo Contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH) y la Unidad Fiscal Especial contra la Corrupción y la Impunidad (UFECIC).

Entre esas acciones figuran hechos de corrupción de altos funcionarios del gobierno que presidió Porfirio Lobo (2010-2014), que incluso han salpicado a su esposa, Rosa Elena Bonilla, quien fue capturada y encarcelada el 28 de febrero.

Otros, todavía escépticos tras la captura del presunto autor intelectual del asesinato de la ambientalista Berta Cáceres en marzo de 2013, consideraron que la impunidad empezaba a llegar a su fin, destaca la declaración.

Ante el giro, "los grupos de poder -políticos y económicos- cubiertos por el manto de la impunidad, tiemblan al pensar que las instituciones del país puedan tener la fortaleza, los recursos y la convicción para combatir sin arreglos, sin componendas ni negociaciones el cáncer de la corrupción y de la impunidad que tanto daño ha provocado al país", dijo Cáritas.

Considera que la corrupción es una de las causas de la pobreza y miseria en que se debaten muchos sectores de la población.

"Cuando los corruptos saquean los fondos del Estado están robando las medicinas de los hospitales, el salario de los maestros, la construcción de escuelas, canchas deportivas y cierran oportunidades para desarrollar talentos, capacidades y ejercer acciones creativas", indicó la organización.

"También se roban las esperanzas, las aspiraciones de los jóvenes y los sueños de justicia y democracia de todo un pueblo. ¡Se roban la vida!", enfatizó la pastoral.

Dijo además que no extraña la "crisis provocada" en la MACCIH para minar su credibilidad y hacerla fracasar en el intento para sanear al país del mal de la corrupción.

Cáritas cree que el diálogo que se busca en estos días para una solución de la crisis política y social que vive el país, es "esperanzador" e "idóneo para que los ciudadanos expresen su sentir y pensar en estos momentos difíciles que vive la patria".