Pulso por reforma fiscal llega a 17 días en Costa Rica

Personas participan en una marcha masiva convocada por diferentes sindicatos contra la reforma fiscal que estudia el Congreso, hoy, miércoles 26 de septiembre de 2018, en San José (Costa Rica).
Personas participan en una marcha masiva convocada por diferentes sindicatos contra la reforma fiscal que estudia el Congreso, hoy, miércoles 26 de septiembre de 2018, en San José (Costa Rica). / EFE
Efe
26 de septiembre 2018 - 16:06

El pulso entre el Gobierno y los sindicatos del sector público por un proyecto de reforma fiscal en Costa Rica llegó hoy a su día 17 de huelga, jornada en la que los gremios mostraron su músculo con una marcha de miles de trabajadores.

Miles de personas caminaron este miércoles por el centro de San José hacia la Asamblea Legislativa en una manifestación que fue bautizada por los sindicatos como "La marcha de los gatos", en una alusión sarcástica a la frase "cuatro gatos", utilizada cuando se quiere decir que en algún lugar o evento hay pocas personas.

Los manifestantes portaron pancartas, disfraces, maquillaje, camisetas y otros signos externos alusivos a gatos.

La marcha se realizó después de que la noche del martes el presidente costarricense, Carlos Alvarado, pidiera en una cadena nacional a los diputados avanzar en el trámite de la reforma tributaria para que esté aprobada en octubre, porque considera que "el tiempo se agotó" para hallar una solución al déficit.

Esto confirmó la postura sólida que el Gobierno ha tenido sobre la iniciativa en las seis sesiones de diálogo que hasta el martes había sostenido sin avances con los sindicatos, y que continuarán el jueves en busca de poner fin a la huelga.

Los sindicatos tampoco se han movido en su posición de exigir el retiro de la reforma tributaria del Congreso y establecer una mesa multisectorial donde se redacte un nuevo proyecto basado en un documento de 29 propuestas sindicales.

El secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos, Albino Vargas, aseguró que en la marcha de este miércoles participó "un millón de personas" (la quinta parte de la población de Costa Rica), y que es un mensaje claro para que el Gobierno desista de la reforma tributaria y redacte un nuevo proyecto con los gremios.

"El combo fiscal hoy tuvo su lápida. Ya estaba enterrado pero hoy se le puso la lápida. Hay que abrir el diálogo nacional político, social y multisectorial para buscar una solución costarricense de corto, mediano y largo plazo", declaró Vargas a los periodistas.

El líder sindical afirmó que "el gobierno está aislado, está solo, solo lo apoyan algunos papudos (ricos) de las cámaras empresariales", y que "hoy el pueblo costarricense volvió a hablar en el referéndum de la calle".

El sector empresarial, que ha expresado su apoyo a la reforma tributaria, señaló a los sindicatos de estar defendiendo "privilegios" que la sociedad costarricense ya no puede seguir pagando.

"La huelga que estamos sufriendo es porque se cortan privilegios excesivos que tiene el 14 por ciento de la población económicamente activa que es la que trabaja en el Gobierno", dijo a Acan-Efe el vicepresidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (UCCAEP), Álvaro Sáenz.

El empresario aseveró que los sindicatos protestan por "lo que se hace cada vez más evidente, que es la protección de privilegios excesivos que la sociedad costarricense no debe y no puede seguir pagando".

La reforma, que recaudaría cerca del 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto, busca paliar el déficit fiscal proyectado al 7,1 por ciento del PIB para el 2018 y además frenar el crecimiento de la deuda que este año superará el 50 por ciento del PIB.

La iniciativa de ley tiene como punto estrella la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento en uno de valor agregado (IVA) de la misma tasa pero que gravará los servicios y algunos productos de manera diferenciada que estaban exonerados.

También incluye cambios en el impuesto sobre la renta, renta de capital, renta global y medidas para reducir el gasto público, como por ejemplo la disminución de pluses salariales.

El déficit le está causando a Costa Rica problemas para conseguir financiación a tasas y plazos cómodos en los mercados, lo que obligó al Ministerio de Hacienda a acudir el martes al Banco Central para obtener 858 millones de dólares en letras del tesoro, un mecanismo que no se usaba desde 1994.

Este crédito es a 90 días plazo y con una tasa del 5,75 por ciento y según las partes ayudará al Gobierno a ordenar sus finanzas en lo que resta del año y a hallar mejores condiciones en los mercados mientras se aprueba la reforma fiscal.

El trámite del proyecto en el Congreso está en una fase en la que la presidencia legislativa analiza la viabilidad de 373 mociones para llevarlas a discusión en el Plenario, lo que luego daría paso a la discusión por el fondo y la votación.

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