Reforma fiscal de Costa Rica avanza en el Congreso en el día 22 de huelga

Decenas de personas participaron en una movilización hacia la Asamblea Legislativa en San José, Costa Rica.
Decenas de personas participaron en una movilización hacia la Asamblea Legislativa en San José, Costa Rica. / EFE
Efe
02 de octubre 2018 - 06:36

El Congreso de Costa Rica continuó hoy con la discusión de la reforma tributaria mediante la votación de mociones que buscan aplicar cambios al proyecto, mientras los sindicatos comenzaron la cuarta semana de una huelga en contra de la iniciativa fiscal.

Los diputados habían tramitado a lo largo de este lunes al menos 30 de las 368 mociones que deben ser discutidas durante esta semana según el cronograma establecido, y ninguna ha significado algún cambio significativo al proyecto.

En esta etapa del proceso los diputados "revivieron" las 368 mociones que fueron descartadas por una comisión legislativa de 7 diputados, que en primera instancia analizó el proyecto de ley.

"Con mayor decisión y empeño seguimos impulsando el proyecto 20.580 de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que continuará hoy y esta semana en el Plenario Legislativo", dijo en una conferencia de prensa el jefe de fracción del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC, centroizquierda), Víctor Morales.

Cuando los legisladores terminen de tramitar las mociones comenzará el periodo de discusión de fondo del proyecto, y la primera votación, de dos necesarias, podría realizarse la próxima semana.

De ser aprobado en la primera votación, la reforma tributaria será enviada a consulta de la Sala Constitucional, de cuya resolución dependerá que se efectúe la segunda y definitiva votación.

Mientras tanto, la huelga de los sindicatos que comenzó el pasado 10 de septiembre, entró este lunes en su cuarta semana con algunas concentraciones en varias partes del país, y una marcha que se llevó a cabo en San José hacia la Asamblea Legislativa.

El domingo las bases sindicales rechazaron un acuerdo preliminar que sus representantes habían alcanzado con el Gobierno en una diálogo con la mediación de la Iglesia Católica.

El acuerdo estipulaba, entre otras cosas, el establecimiento de una mesa de negociación multisectorial para analizar propuestas fiscales de los gremios, pero sin detener el avance de la reforma tributaria en el Congreso y con el requisito de deponer la huelga.

Los grupos sindicales de Costa Rica indicaron este lunes que están "muy fortalecidos" y que continuarán la huelga para "defender al pueblo" de una reforma tributaria que consideran "injusta", ya que afecta a las clases más pobres, según afirmó a Acan-Efe el dirigente sindical de la Asociación Nacional de Empleados Público y Privados, Rafael Mora.

La Iglesia Católica recibió este lunes la respuesta oficial de los sindicatos de rechazo al acuerdo preliminar, mientras el Gobierno indicó que dará una semana de tiempo para que, si hay gremios que apoyan el documento, lo comuniquen.

Un golpe fuerte que recibió este lunes el movimiento sindical fue la declaración de ilegalidad de la huelga emitida por una juez laboral para los sindicatos de la Caja Costarricense de Seguro Social, ente que dirige los centros de salud públicos del país.

El sector salud es uno de los bastiones de la huelga junto con el de educación. Los datos de este lunes de la CCSS indican que al menos 90.588 citas han sido canceladas y 2.999 cirugías postergadas.

Los sindicatos tienen tres días para apelar el fallo de la jueza de Trabajo.

Hasta el momento, los juzgados de Trabajo han declarado ilegal esta huelga en 11 instituciones públicas y legal en una, de un total de 32 solicitudes de ilegalidad presentadas por las entidades estatales de manera individual.

Los sindicatos rechazan la reforma tributaria ya que aseguran que afectará más a las personas de las clases medias y bajas, algo que el Gobierno niega al asegurar que el 80 por ciento del dinero fresco que se percibirá provendrá del 30 por ciento de la población con mayores ingresos.

La reforma fiscal, que recaudaría cerca del 1,2 por ciento del producto interno bruto (PIB), busca paliar el déficit fiscal proyectado al 7,1 por ciento del PIB para 2018, y además frenar el crecimiento de la deuda que este año superará el 50 por ciento del PIB.

El Gobierno considera urgente la reforma para generar confianza y credibilidad en los mercados crediticios y tener acceso a financiación a tasas y plazos más cómodos.

La reforma fiscal tiene como punto estrella la conversión del impuesto de ventas del 13 por ciento en uno de valor agregado (IVA) de la misma tasa pero que gravará los servicios y de manera diferenciada algunos productos que antes estaban exentos.

También incluye cambios en el impuesto sobre la renta, renta de capital, renta global y medidas para reducir el gasto público, como por ejemplo la disminución de pluses salariales.

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats