Inundaciones causan cinco muertos en el sureste de Texas

Las inundaciones que azotaron hoy la ciudad de Houston -la cuarta más poblada de Estados Unidos- y sus alrededores causaron la muerte de por lo menos cinco personas, según informaron las autoridades.

Varios de los fallecidos fueron hallados en el interior de sus vehículos tras verse atrapados por el agua. Las autoridades locales habían recomendado a la ciudadanía evitar carreteras y autopistas, que en inundaciones pasadas ya se convirtieron en trampas mortales para muchos conductores.

Dos de las muertes ocurrieron en la confluencia de la autopista 59 y de la interestatal 610, mientras que otras dos en diferentes puntos de la autopista Beltway.

Finalmente, los equipos de emergencia rescataron el cuerpo sin vida de un varón atrapado en el interior de un vehículo anegado por el agua en el condado de Waller, al norte de Houston, según informó la oficina del alguacil.

Cerca de 123.000 personas se quedaron sin luz esta mañana en Houston a causa de las inundaciones que han sucedido a las lluvias torrenciales caídas durante el fin de semana, según la compañía energética CenterPoint Energy. Unos 47 mil seguían sin energía por la tarde.

Además, cerca de 800 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto internacional George Bush de Houston -el cuarto del mundo en transporte de pasajeros-, mientras que más de 150 sufrieron retrasos.

Los equipos de emergencia realizaron 1.222 rescates, 897 en la ciudad de Houston y 325 en sus alrededores, según informaron fuentes del condado.

Las escuelas, universidades y oficinas públicas, así como los juzgados, no abrieron hoy sus puertas.

El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) mantiene la alerta por inundaciones en el área hasta el martes.

Hace apenas once meses, Houston ya fue víctima de unas graves inundaciones que se cobraron la vida de media docena de personas.

Piden calma

Nueve condados de Texas se encuentran en estado de emergencia debido a las fuertes inundaciones provocadas por las lluvias y tormentas que han azotado a ese estado desde el domingo 17 de abril.

Las autoridades calculan que han caído 240 billones de galones de agua y han calificado este evento como la peor inundación desde la tormenta tropical Allison de 2001.

Aún no se tiene idea del costo de los daños materiales.

Muchos de los residentes han quedado atrapados en sus casas, ya que calles y carreteras se encuentran cerradas, algunas por el agua y otras por seguridad.

El lunes el caos se apoderó del aeropuerto internacional George Bush de Houston cuando cerca de 800 vuelos domésticos e internacionales fueron cancelados.

Miles de personas hicieron largas colas para reprogramar sus vuelos hacia otros destinos o en otras fechas.

Esto provocó que los hoteles cercanos a la terminal aérea estuvieran a su máxima capacidad, de manera que cientos que pasajeros tuvieron que pasar la noche en el aeropuerto.

La alerta por inundaciones se mantiene este martes cuando se esperan más tormentas en horas de la tarde.

El gobernador Greg Abbott ha pedido a la población mantener la calma y seguir las medidas de seguridad.

Con información de Amalia Aguilar