Jefe del Comando Sur defiende su papel en la lucha contra el crimen trasnacional

En la imagen un registro del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt Tidd, en San José (Costa Rica)
En la imagen un registro del jefe del Comando Sur de Estados Unidos, Kurt Tidd, en San José (Costa Rica) / EFE
Efe
21 de abril 2017 - 10:49

Las Fuerzas Armadas "pueden desempeñar un papel en la aplicación de la ley" para resolver los problemas de seguridad regionales que plantean las organizaciones criminales trasnacionales en América, afirmó el almirante Kurt Tidd, responsable del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos.

En una entrevista con Efe en la que abordó la cooperación militar con Latinoamérica, el jefe del Comando Sur dijo que eso no significa que las Fuerzas Armadas se vayan a encargar de desarticular redes criminales, "sino que pueden apoyar cuando las agencias de la ley carecen de capacidad suficiente" para hacerlo.

"Conforme vamos madurando, nos damos cuenta que los compartimentos estancos no funcionan. Tenemos que trabajar en equipo y reconocemos que las fuerzas armadas pueden desempeñar un papel en la aplicación de la ley", aseguró a Efe el almirante en la sede del Comando Sur en Doral, una ciudad al oeste de Miami (Florida).

Tidd dijo que las cuestiones de seguridad tienen "un componente militar, policial, diplomático, comunitario", por lo que todos tienen que "trabajar juntos, con cohesión", ya que "mejorar la seguridad en la región contribuye a mejorar la de Estados Unidos".

Además del problema de la droga, el Gobierno del presiente Donald Trump considera la inmigración clandestina un problema de seguridad nacional al que contribuyen las redes de traficantes de personas.

"Mucho de lo que ocurre desde una perspectiva de seguridad en Sudamérica, Centroamérica y El Caribe afecta directamente a la seguridad de nuestro país. Ya no es válido hablar de cuestiones relacionadas puramente con la defensa", insistió Tidd, que trabaja en estrecha relación con el Departamento de Seguridad Nacional, dirigido por su predecesor, el general retirado John Kelly.

El jefe militar se refirió a las funciones de detección, iluminación y desarticulación de las redes criminales, y dijo que aunque "en esta región, las Fuerzas Armadas nunca se encarguen de la desarticulación (...) podemos tener una función muy importante en la detección y la iluminación, siempre ayudando a las agencias de la ley a ejecutar su misión, no haciéndolo por ellos".

"Las mejores oportunidades surgen cuando los países se ponen de acuerdo en soluciones regionales para problemas regionales", indicó Tidd, que destacó que Latinoamérica y el Caribe "es una de las pocas regiones del mundo donde no hay conflictos activos entre estados".

Al abordar la dificultad del problema de la droga el jefe militar se refirió tanto al tráfico como al consumo, del que dijo que hay "una demanda insaciable de cocaína en Estados Unidos".

"La demanda es un fenómeno muy presente que impulsa el tráfico. Sin embargo, si pudiera hacer desaparecer la cocaína por arte de magia, las redes que la trafican seguirían existiendo y encontrarían otro producto ilícito para traficarlo y mantener su poder", señaló.

Sobre las influencias de otras potencias mundiales en la región, el almirante no consideró que Rusia "sea una amenaza militar en Centroamérica y Sudamérica, aunque sí compite de manera muy agresiva por tener una influencia" y lleva a cabo una "campaña de propaganda muy abierta" para desprestigiar a Estados Unidos.

Un desprestigio del que se ha hecho eco recientemente el presidente venezolano, Nicolás Maduro, al acusar a Estados Unidos de promover un proceso golpista para intervenir en Venezuela, algo que el almirante calificó de "sinsentido".

"Creemos que la vía diplomática de la Organización de Estados Americanos es la adecuada a seguir y requerirá el apoyo continuado de los países miembros de la OEA", afirmó Tidd al respecto.

La tensa relación con Venezuela contrasta con el acercamiento al Gobierno comunista de Cuba después del proceso de normalización iniciado por el Ejecutivo del expresidente Obama, aunque Tidd, que participó con el entonces secretario de Estado, John Kerry, en la inauguración de la Embajada en La Habana en 2015, dijo que "habrá que tener paciencia" para aprovechar las oportunidades.

"El tiempo dictará y dependerá en gran parte del ritmo de la toma de decisiones del Gobierno cubano.

Esperamos que se resuelva con una situación de derechos humanos positiva para el pueblo cubano", dijo.

Desde que asumió el mando del Comando Sur, en enero de 2016, Tidd ha viajado por toda la región para observar la situación.

"La inseguridad es la causa fundamental de los factores que impulsan la migración", dijo el almirante, que ha visitado recientemente la frontera de Guatemala con México.

"Es terrible tener que elegir entre que un hijo sea forzado a unirse a una pandilla criminal o víctima de trata y ponerlo en manos de peligrosos traficantes de personas con la esperanza de que tengan mejor vida en otro país", afirmó sobre la inmigración clandestina desde el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras).

"Todo lo que podamos hacer para intentar eliminar esa terrible elección es una labor digna", agregó.

En los últimos años, otra labor del Comando Sur ha sido la asistencia humanitaria después de desastres naturales.

"Esta región ha conocido todo tipo de inundaciones, incendios, terremotos, y hay una posibilidad muy real de que ocurran de nuevo. Tenemos magníficos socios con mucha experiencia, pero no tanta capacidad. Cuando formamos equipo, podemos hacer un bien enorme".

Temas relacionados

Si te lo perdiste
Lo último
stats