El Senado de EEUU cita al hijo mayor de Trump en plena batalla por la investigación rusa

El caso sobre la supuesta injerencia rusa mantenía el miércoles a Washington en crisis después de que el Senado citara al hijo mayor del presidente de Estados Unidos, y la Casa Blanca rechazara publicar material de la investigación sobre el mandatario.

El día después de que el líder de los republicanos en el Congreso asegurara que el caso estaba "cerrado", el conflicto que mantiene Donald Trump con sus opositores demócratas se intensificó al iniciar la Cámara de Representantes un proceso de desacato contra el fiscal general, William Barr, por negarse a entregar el informe completo del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016.

En un miércoles de ataques y contraataques, Trump hizo uso por primera vez desde que es mandatario del "privilegio ejecutivo", que le permite retener información, para no entregar a los legisladores toda la documentación sobre la investigación de Mueller.

Como respuesta al presidente, el Comité de inteligencia del Senado citó a declarar a su hijo mayor en el marco de su investigación sobre la intervención rusa en las elecciones de 2016, informaron medios de comunicación.

Es la primera vez que se cita a un familiar del presidente para obligarlo a testificar en una investigación en curso. Esta convocatoria llega después de que el fiscal especial Mueller se negara a acusar al equipo electoral de Trump en las elecciones de 2016 de colusión con los rusos para ganar.

Donald Trump Jr., de 41 años, ya testificó voluntariamente una vez ante el comité, en una comparecencia en la que abundaron las preguntas sobre la reunión que él y otro miembro de la campaña del actual presidente mantuvieron el 9 de junio de 2016 en la Torre Trump de Nueva York con una abogada rusa, en la que les ofreció material sobre la candidata demócrata, Hillary Clinton.

Fuentes del comité no confirmaron la citación o lo que quieren saber del hijo mayor del mandatario, que actualmente ayuda a dirigir la Organización Trump, el imperio inmobiliario de la familia, además de colaborar en la campaña de reelección de su padre.

Citando a una persona cercana a Donald Jr., The Wall Street Journal dijo que el hijo del presidente se había ofrecido a responder las preguntas por escrito del comité, y planeaba luchar contra la citación que exige que testifique en persona.

"Crisis constitucional"

La Casa Blanca busca mantener confidencial una amplia porción de la pesquisa del fiscal especial Mueller, que fue requerida por congresistas para ejercer su responsabilidad de supervisión.

Y el inusual movimiento de invocar el "privilegio ejecutivo" llega cuando el Comité judicial de la Cámara de Representantes da un paso contra un miembro de la administración Trump con la aprobación del proceso de desacato contra Barr.

"Es el paso más importante y trascendental que nos vemos obligados a dar", espetó el presidente del panel, Jerry Nadler, tras tomar la decisión.

Nadler denunció luego de inmediato la iniciativa "sin precedentes" de Trump y la Casa Blanca de privar a los representantes del Congreso de supervisar el poder ejecutivo.

"Es un ataque a la esencia de la democracia", dijo Nadler. "Estamos en una crisis constitucional".

"Los estadounidenses ven claramente que las maniobras desesperadas del presidente (del Comité Judicial de la cámara baja, el demócrata) Jerry Nalder, apuntan a desviar (a la ciudadanía) de los exitosos logros del presidente", dijo a su vez la portavoz de Trump, Sarah Sanders.

"Ni la Casa Blanca ni el fiscal general Barr cumplirán con las demandas ilegales e imprudentes de Nadler", añadió.

El asistente del fiscal general, Stephen Boyd, escribió a los legisladores que Trump había "declarado el privilegio ejecutivo sobre la totalidad de los materiales requeridos".

El intento de Nadler por someter a Barr a un proceso por desacato había "terminado" las negociaciones en curso sobre los documentos que el Congreso podría ver de la investigación de Mueller, apuntó.

"¡ENGAÑO TRAICIONERO!"

Los demócratas han presentado el enfrentamiento con la Casa Blanca como una crisis constitucional, y algunos piden procedimientos de juicio político a Trump, mientras que la administración acusa a los opositores de intentar derribar al presidente.

Trump descargó sus críticas en Twitter, cuestionando los dos años de investigación de Mueller, cuyo informe, según el presidente, lo ha exonerado de cualquier delito.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, la principal líder demócrata en el Congreso, expresó su apoyo al movimiento de desacato a Barr, destinado a responsabilizar a Trump y a su círculo íntimo.

"¡ENGAÑO TRAICIONERO!", espetó Trump, una de sus expresiones favoritas para decir que la investigación fue injustificada e iniciada como un golpe político por parte de sus oponentes.

Barr, que recién asumió como fiscal general a mediados de febrero, no hizo caso a una citación del Comité Judicial de la cámara baja para entregar una copia completa del informe Mueller y todos los materiales probatorios, y la semana pasada se negó a declarar ante el panel.

El comité aprobó el informe sobre desacato de 27 páginas, en el que Nadler escribió que lo que se conoce del reporte Mueller "ofrece evidencias preocupantes de que el presidente Trump se involucró en una obstrucción de la justicia en los niveles más altos".