Justicia rusa detiene a responsable de central que provocó fuga de combustible en el Ártico

La justicia rusa detuvo el jueves a un responsable de la central térmica en la que se produjo una fuga de combustible en un río del Ártico, un incidente sin precedentes en esta región estratégica y frágil.

El presidente Vladimir Putin intervino personalmente en la crisis el miércoles, decretando el estado de emergencia y llamando al orden a los responsables locales.

El jueves se desplegaron más equipos de limpieza.

Viacheslav Starostine, empleado de la central térmica propiedad de NTEK, una filial del gigante metalúrgico Norilsk Nickel, fue detenido de forma preventiva por un mes, informó un tribunal de la ciudad de Norilsk a la agencia TASS.

Uno de los depósitos de combustible de esta central se derrumbó la semana pasada, provocando una fuga de más de 20,000 toneladas de hidrocarburos.

Según el servicio de emergencia naval ruso, especializado en estos accidentes, los refuerzos desplegados en esta zona muy aislada y pantanosa del gran norte de Rusia se enfrentan a un enorme desafío.

El río Ambarnaya, afectado por esta fuga, se une al lago Piasino que, a su vez, es el origen de otro río que lleva el mismo nombre, capital de la península del Taimyr, región estratégica donde Rusia extrae metales preciosos, carbón e hidrocarburos.

Según Malov, se colocaron seis rampas de contención en el río para bloquear el flujo de la contaminación hacia el lago, mientras que el combustible se bombea a la superficie.

Debido a la dificultad de la operación, algunos responsables proponen quemar el combustible in situ, lo que la agencia rusa del medio ambiente excluye como opción.

Los responsables de la central en cuestión fueron admonestados el miércoles por haber tardado en reaccionar.

El gobernador de la región reconoció que se enteró de la verdadera magnitud de la fuga a través de las redes sociales dos días después del incidente. Las autoridades abrieron tres investigaciones criminales.