Macron acude a la televisión para frenar la tensión social y la impopularidad

El presidente francés, Emmanuel Macron, inicia mañana una serie de intervenciones televisivas destinadas a frenar la caída de su popularidad y el incremento de la tensión social encarnada en las constantes huelgas de los transportes que vive el país en los últimos días.

A punto de cumplirse este 7 de mayo un año de su victoria electoral, Macron afronta el momento más agrio de su mandato, con regulares huelgas de trenes, aviones, universidades y en la justicia en contra de sus reformas, que amenazan con crear un clima de oposición.

Con más de la mitad de opiniones contrarias a su acción, según dos sondeos publicados la semana pasada, el presidente registra una caída de su popularidad sobre todo entre los sectores más progresistas de la sociedad francesa, lo que está llevando a identificar su política con la derecha.

Aunque sin oposición parlamentaria, Macron no quiere dejar que se instale ese ambiente, por lo que ha organizado dos intervenciones televisivas de diferente cariz, cuidadosamente seleccionadas para tratar de frenar esa tendencia.

Mañana será entrevistado en el informativo de la tarde de la televisión privada "TF1", el programa más visto al mediodía, con un 40 % de cuota de pantalla, sobre todo seguido en las zonas rurales del país y entre los mayores de 60 años.

Será la primera vez que Macron hable públicamente de las huelgas que, dos veces por semana, paralizan buena parte del transporte ferroviario del país en protesta por su proyecto de reforma de la empresa pública de trenes SNCF.

Para subrayar aun más el público al que se dirige, la entrevista tendrá lugar en la escuela de un pequeño pueblo normando de poco más de mil habitantes, Berd'huis, una forma de contrarrestar la imagen de presidente urbano que desprende.

Fuentes cercanas al mandatario citadas por medios locales indican que Macron tratará de convencer a la Francia más rural de la necesidad de sus reformas y de que son los más afectados por las huelgas de ferroviarios.

Solo se conoce un precedente de un presidente que eligiera acudir a un informativo del mediodía, Jacques Chirac en 1995. Macron ha optado por perder audiencia, ya que renuncia al "prime time", a cambio de dirigirse a la Francia más rural y a los jubilados.

El próximo domingo será entrevistado por la televisión "BFMTV" y por el medio de investigación "Mediapart" en horario de máxima audiencia.

Esta nueva cita mediática, más clásica, tendrá un contendido más político y apuntará a un público más amplio.

Enfrente tendrá a dos reputados entrevistadores, Jean-Jacques Bourdin y Edwy Plenel.

Ante ellos, según esas fuentes, tratará de contrarrestar la imagen de que su política es de derechas, a la espera de que sus reformas comiencen a dar los resultados que el Gobierno aguarda antes de medio año.

Macron aseguró que no se prodigaría en los medios, pero en su primer año en el Elíseo concede entrevistas una vez cada trimestre.