Merkel reitera que la migración es un reto decisivo para Alemania y Europa

La canciller alemana, Angela Merkel, reiteró hoy, en el debate parlamentario sobre los presupuestos, que la migración es un reto decisivo para Alemania y para Europa que requiere soluciones consensuadas entre los países afectados.

"El manejo que le demos a la crisis migratoria es decisivo para la supervivencia de Europa", dijo Merkel en su intervención en el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) en Berlín.

El debate estuvo hoy marcado por el tema de la migración y el disenso que ha habido al respecto entre los partidos de Gobierno y especialmente entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y la Unión Socialcristiana (CSU) bávara del ministro de Interior, Horst Seehofer.

Esas diferencias, que tuvieron a Seehofer el borde de la dimisión, se vieron parcialmente superadas en los últimos días con un acuerdo entre los dos partidos que, sin embargo, todavía tiene que ser discutido con el otro socio de coalición, el Partido Socialdemócrata (SPD) que ha mostrado reservas.

Merkel, en su intervención de hoy, insistió en que el problema no debe ser enfrentado con medidas nacionales sino a través de acuerdos con otros países, dentro y fuera de Europa.

"En Europa hay posiciones diferentes pero el tema nos afecta a todos", dijo Merkel.

"Además, la migración no es sólo un problema europeo, es un problema global y requiere respuestas globales", dijo Merkel.

Además de aumentar la protección de las fronteras europeas Merkel insistió en la necesidad cooperar con países africanos tanto para combatir las causas por las cuales la gente decide huir hacia Europa como para buscar fórmulas para regular el flujo migratorio.

En ese contexto, Merkel aludió a la posibilidad de crear campos de acogida en África pero dijo que para ello se requiere un acuerdo con los países en que estos se encuentren.

"Sería una manera de evitar que la gente ponga en riesgo su vida atravesando el Sahara pero no podemos hacerlo sin acuerdos con los países africanos", dijo.

La presidenta del SPD, Andrea Nahles, rechazó hoy precisamente la parte del acuerdo sobre migración logrado entre los partidos del bloque conservador que contempla creación de centros cerrados para refugiados, dentro o fuera de Alemania.

"Rechazamos la creación de centros cerrados para refugiados", dijo Nahles.

La creación de instalaciones cerca de la frontera con Austria donde se debe determinar las personas que pueden tramitar sus peticiones de asilo en Alemania, es uno de los puntos claves del compromiso entre Merkel y Seehofer.

Seehofer quería impedir el ingreso a Alemania a potenciales refugiados que estén registrados en otros países europeos, lo que fue rechazado por Merkel, que se opone a medidas nacionales unilaterales y apuesta por acuerdos con otros países.

La propuesta de Seehofer era parte de un "plan maestro de migración" del Ministerio de Interior, cuya presentación fue aplazada por diferencias con Merkel.

"No necesitamos planes maestros de nada. Nuestra guía para el Gobierno es el acuerdo de coalición y quien tenga propuestas que vayan más allá de éste tienen que discutirlas con los otros socios para buscar un consenso", dijo Nahles en su intervención.

El tema migratorio, y el disenso que ha habido al respecto entre los partidos de Gobierno, ha marcado el debate sobre los presupuestos.

La copresidenta del grupo parlamentario de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, quiso sacarle provecho al conflicto dentro del Gobierno y acusó a Seehofer de haber cedido ante Merkel para mantenerse en el Gobierno.

"Señor Seehofer, usted tuvo la oportunidad de pasar a la historia como la persona que logró un giro en la política migratoria. Ahora pasará a la historia como la persona que prolongó la agonía de la era Merkel", dijo Weidel.

De parte del Partido Liberal (FDP), el jefe de la agrupación, Christian Lindner, dijo que desde 2015 "este Gobierno sólo se ocupa del tema migratorio sin haber logrado resolverlo".