"Estamos ante el principio del fin de la pandemia", afirmó Sánchez en rueda de prensa, al anunciar que su gobierno no prevé extender el actual estado de alarma, un régimen que permite restringir la movilidad, una vez expire el 9 de mayo.

Desde que se inició en España el proceso de vacunación a finales de diciembre, hasta principios de abril solo había recibido la pauta completa el 6% (2,9 millones de personas) de los 47,3 millones de españoles.

Pero "el ritmo de vacunación se va a acelerar en este mes de abril y cada mes vamos a mejorar", aseguró Sánchez, sobre todo porque se incrementará considerablemente la llegada de dosis, un proceso que hasta ahora sufrió retrasos.

España tiene "contratadas más de 87 millones de dosis para recibir entre abril y septiembre", dijo Sánchez.

El líder socialista comprometió a su gobierno a lograr una serie de hitos "en el escenario más conservador": 5 millones de vacunados con pauta completa para la semana del 3 de mayo, 10 millones para la primera semana de junio, 15 millones a mediados de ese mes y 25 millones para mediados de julio.

Y "que 33 millones de personas (70% de la población) estén inmunizadas para finales del mes de agosto", subrayó.

Preguntado sobre las dudas alrededor de posibles efectos secundarios de la vacuna de AtraZeneca, Sánchez defendió que tanto esa como las otras tres autorizadas en la Unión Europea, de Pfizer, Moderna y Janssen, "son seguras, sin ninguna duda".

Una vez que decaiga en mayo el estado de alarma, vigente desde octubre como paraguas jurídico para poder limitar la movilidad, los acuerdos sobre restricciones para frenar los contagios de covid-19 seguirán siendo tomados por el consejo interterritorial, un ente que reúne al gobierno y representantes de las regiones, indicó Sánchez.

Para luchar contra la pandemia, las regiones en España, competentes en materia de salud, podrán seguir aplicando medidas como cierres de comercios y restaurantes o limitar al número de personas que pueden reunirse.

"Nos estamos aproximando al final de esta pesadilla", auguró Sánchez, aunque advirtió: "Aún debemos protegernos, no podemos bajar la guardia (...) comprendo la fatiga y la impaciencia, pero apelo a todos a actuar con toda la responsabilidad".

España, uno de los países europeos más golpeados por la pandemia, ha contabilizado oficialmente más de 75.000 fallecidos y 3,3 millones de contagios.