Sánchez defiende en España su 'agenda de cambio', basada en medidas sociales

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta, Carmen Calvo, poco antes de la intervención de hoy de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta, Carmen Calvo, poco antes de la intervención de hoy de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. / EFE
Efe
17 de julio 2018 - 11:27

El presidente del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, presentó hoy ante el Congreso su programa de gobierno, definido como "agenda del cambio", donde predominan las medidas con impacto social como la subida de pensiones o la lucha contra el fraude fiscal.

El socialista Sánchez, un mes y medio después de llegar al Gobierno tras el triunfo de una moción de censura contra el anterior Ejecutivo conservador de Mariano Rajoy, explicó su programa ante una Cámara en la que su partido, el PSOE, está en clara minoría ya que cuenta con 84 de los 350 diputados.

Para superar esta situación los socialistas cuentan como principal aliado con el grupo de izquierda Unidos Podemos, que con sus 72 escaños intenta influir en la agenda social del Ejecutivo y que hoy advirtió a Sánchez que no lo apoyará para "meros retoques cosméticos".

Pero el Gobierno necesita también los votos de los nacionalistas para conseguir la mayoría de la Cámara, establecida en 176 diputados.

Entre las medidas que anunció hoy Sánchez figura un proyecto de ley para luchar contra el fraude, que incluirá la prohibición de las amnistías fiscales, aunque reconoció que no podrían hacer públicos los nombres de los beneficiados por la última, aprobada por el anterior gobierno del PP (centroderecha), como había prometido.

"No podemos modificar un pasado ya sentenciado, ya me gustaría, créanme, pero sí podemos evitar nuevas amnistías", resaltó el jefe de Ejecutivo.

El presidente del Gobierno también propuso un incremento de las pensiones y, dada su minoría parlamentaria, instó a los grupos de la Cámara a apoyar la actualización de las pensiones conforme "al coste de la vida".

Los socialistas adquirieron este compromiso tras las protestas de los pensionistas en las calles, después de que durante el mandato de Rajoy se cambiara la ley y la subida de las pensiones se condicionara a los ingresos y los gastos de la Seguridad Social.

Por otra parte Sánchez ratificó que aumentará el objetivo de déficit al 2,7 % del PIB para 2018, frente al 2,2 % anual. Durante el debate de estas medidas, Sánchez contó con la oposición frontal del conservador Partido Popular (PP), principal grupo de la Cámara, y de Ciudadanos (liberales), con la unidad de España y el terrorismo de ETA como principales argumentos de debate.

Ambos grupos se oponen a un supuesto acercamiento a prisiones vascas de los terroristas de ETA encarcelados, así como a un posible diálogo político con el gobierno independentista de Cataluña.

"La principal reflexión que tenemos que hacer después de la disolución de ETA es que no pueden ver ellos que los demócratas nos dividimos precisamente ahora que la democracia ha derrotado a la banda terrorista", afirmó Sánchez, tras escuchar a los portavoces de esos dos partidos.

Respecto a la política regional, el presidente del Gobierno defendió su apuesta por el diálogo con el Ejecutivo catalán, defensor del independentismo, y preguntó a los portavoces de PP y Ciudadanos: "¿Qué alternativas hay al diálogo? ¿La confrontación?".

En cuanto a la financiación de las comunidades autónomas, Sánchez pidió a estos grupos que expliquen en las regiones que gobiernan por qué no quieren destinar más de 2.400 millones de euros adicionales.

Para poner en marcha esta "agenda del cambio" el Ejecutivo tendrá que negociar para conseguir las mayorías suficientes en el actual Parlamento, lo que se presenta complicado dada la clara minoría del PSOE, que convierte cada votación en una carrera de obstáculos.

Esta situación se mostró ayer cuando, por un voto, el Congreso no renovó la dirección de la corporación pública de Radio y Televisión (RTVE).

Además de las dificultades que pueda tener para superar la aprobación parlamentaria, el Gobierno de Sánchez tiene además un horizonte limitado para poner en marcha sus medidas, ya que la legislatura actual finaliza en 2020.

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