Los nuevos ministros griegos prestan juramento tras remodelación del gobierno

El primer ministro griego, Alexis Tsipras (izq.) y la nueva vocera del gobierno, Olga Gerovasili, salen del Palacio Presidencial después de una ceremonia en la que juramentaron a los nuevos ministros de Estado.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras (izq.) y la nueva vocera del gobierno, Olga Gerovasili, salen del Palacio Presidencial después de una ceremonia en la que se juramentaron nuevos ministros de Estado. / AFP
Afp
18 de julio 2015 - 07:33

Los nuevos ministros del gobierno griego prestaron juramento este sábado después de que Alexis Tsipras apartara a los que se opusieron a las reformas exigidas por los acreedores, en plena carrera de obstáculos para evitar una salida de la zona euro.

Entre los salientes están el ministro de Energía Panagiotis Lafazanis y los viceministros de Trabajo y Defensa. Además tuvo que remplazar a la viceministra de Finanzas, Nadia Valavanis, que había dimitido.

Con esta decisión, el primer ministro, Alexis Tsipras, en el poder desde hace apenas seis meses, quiso imponer su autoridad, tras una votación en la que varios tenores de su partido, Syriza, rechazaron las reformas exigidas por los acreedores para el tercer rescate.

Sin embargo, según varios analistas, esta remodelación superficial no bastará para evitar que se celebren elecciones legislativas anticipadas, posiblemente este otoño (boreal).

El jefe del gobierno de izquierda radical confirmó en su cargo al ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, muy apreciado entre sus homólogos de la zona euro. Tsakalotos remplazó a Yanis Varoufakis, quien dimitió de su cargo a principios de julio y se ha convertido ahora en el portavoz de los rebeldes.

Varoufakis declaró el sábado a la BBC que el nuevo plan de rescate financiero para Grecia, que aún no está terminado, era "ya un fracaso".

La disposición del primer ministro de distanciarse del ala más radical de su partido y el voto positivo del parlamento griego han contribuido a restaurar una calma, aunque precaria, con los socios europeos y los acreedores, pero sin garantía de una supervivencia financiera a largo plazo.

Una ayuda de urgencia casi agotada

Grecia recibirá una ayuda de emergencia de 7.000 millones de euros para hacer frente a sus compromisos más urgentes, otorgada el jueves por los ministros de la Eurozona. Pero apenas entregada, desaparecerá casi inmediatamente.

Atenas debe hace frente el lunes al pago de 4.200 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y sacarse de encima una importante deuda con el Fondo Monetaria Internacional (FMI).

Paralelamente, una nueva carrera contrarreloj ha comenzado para, además de esta ayuda provisoria, lanzar las negociaciones para que Grecia reciba un tercer rescate de 86.000 millones de euros (94.000 millones de dólares) en tres años. En lo ideal, antes del 20 de agosto, cuando Grecia debe afrontar un nuevo reembolso al BCE.

Pero para esto, Grecia tendrá que seguir demostrando su buena disposición: sus diputados deben votar, a más tardar el 22 de julio, una reforma de la justicia civil y aplicar una directiva europea sobre los bancos.

Los bancos griegos, cerrados desde el 29 de junio, van a reabrir el lunes, pero los retiros seguirán limitados.

3.000 millones de daños

Restablecer la circulación de dinero es urgente. El control de capitales ha costado ya a Grecia 3.000 millones de euros para Grecia, fuera del sector turístico, según el diario de centroderecha Kathimerini.

Las restricciones coincidieron en pleno período de saldos en las tiendas y congelaron las importaciones comerciales, necesarias para el buen funcionamiento de la economía.

De acuerdo con la Cámara de Comercio e Industria de Atenas, citada por el mismo rotativo, unos 4.500 contenedores están varados en el puerto.

Otra prueba será la aplicación desde el lunes de la subida del IVA, una controvertida medida votada por el Parlamento, en un país donde el fraude fiscal es común.

Pero no solo depende de Atenas alejar definitivamente el fantasma del "Grexit", sino también de sus acreedores.

El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, sigue defendiendo su propuesta de excluir temporalmente a Grecia de la zona euro. Una condición previa, según él, para aliviar la gigantesca deuda helena.

El FMI y el BCE, apoyados como países como Francia, consideran al contrario que el alivio de la deuda griega, principal reivindicación de Syriza, debe ser planificada dentro del nuevo plan de ayuda y sin excluir a Grecia del euro.

Si te lo perdiste
Lo último
stats