Presidente alemán critica 'ataques desmedidos' internos en la alianza de Merkel

El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, criticó los "ataques de fuerza desmedida" en la coalición de Gobierno del país por los disensos en torno a la política migratoria y las amenazas de ruptura del bloque conservador de la canciller, Angela Merkel.

"Estos días me pregunto con frecuencia cómo vamos a pedir sensatez y sentido de la proporción si desde el más alto nivel e incluso a escala del Gobierno se están peleando con una fuerza desmedida sobre problemas que tienen solución", advirtió Steinmeier en un foro titulado "Voces de la democracia".

El presidente del país y exministro de Exteriores incidió así en el enfrentamiento abierto en el bloque conservador, integrado por la Unión Cristiadenomócrata (CDU) de Merkel y la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU) del ministro del Interior, Horst Seehofer.

Ambas formaciones, que durante décadas han formado un grupo parlamentario único, mantienen un duro pulso desde hace semanas en torno al "plan maestro" de Seehofer para contener la llegada de refugiados e inmigrantes ilegales a Alemania.

Merkel rechaza cualquier vía unilateral en política migratoria, mientras que su ministro exige que se pueda devolver a los refugiados rechazados a los países por donde ingresaron en territorio comunitario y se propone incluso cerrar las fronteras, en caso de no alcanzarse un consenso en la próxima cumbre de la Unión Europea (UE).

La canciller admitió hoy, en una comparecencia con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que no confía en que se logre un "acuerdo completo" y a escala de los 28 sobre política de asilo y migratoria para la cumbre de esta semana.

En lugar de ese acuerdo en el marco de la UE, Merkel se ha comprometido a buscar pactos a escala bilateral o entre varios de esos socios, cuestión que centró la cumbre informal celebrada el pasado domingo entre 16 Estados miembros.

Merkel se comprometió ante Sánchez a interceder para que aquellos países con fronteras exteriores en que, como España, crece cada año la llegada de migración ilegal, reciban mayor ayuda de la Comisión Europea para hacer frente a esta situación.

La canciller se pronunció, asimismo, a favor de que aquellos socios "tradicionalmente más experimentados y con relaciones más fuertes" con países de origen de estos migrantes negocien acuerdos "en nombre de toda la UE" con éstos para avanzar hacia el "objetivo compartido" que es, dijo, "reducir la inmigración ilegal".

La línea de Merkel es demasiado tibia, a ojos del ministro del Interior, que ya en la anterior legislatura -entonces desde su posición de jefe del Gobierno de Baviera- apremió a la canciller a imponer límites a la llegada de refugiados.

El pulso dentro del bloque conservador determinó al co-gubernamental Partido Socialdemócrata (SPD) a convocar para esta noche una reunión de crisis con los líderes de los tres partidos de la gran coalición, Merkel, Seehofer y la socialdemócrata Andrea Nahles.

La tensión en la alianza de Gobierno se produce apenas cuatro meses después de alcanzarse el pacto de coalición que posibilitó la reelección de Merkel para un cuarto mandato tras un trabajoso proceso negociador.

Steinmeier, exjefe del SPD y ministro de Exteriores en la anterior legislatura, tuvo un papel relevante en la formación de esa nueva gran coalición, ya que intercedió ante los socialdemócratas para que accedieran a negociar una nueva alianza de Gobierno, pese al rechazo frontal del entonces líder socialdemócrata, Martin Schulz.