Médicos y voluntarios participan en pruebas de vacuna contra COVID-19 en Baréin

Baréin/"Es un servicio ofrecido a la humanidad", afirma orgulloso Mohamed al Blushi, uno de los 6.000 voluntarios que participan en una prueba a gran escala de una vacuna contra el coronavirus patrocinada por China en Baréin.

En un centro de convenciones adaptado para la ocasión en Manama, capital del pequeño país del Golfo, equipos médicos administran dosis de un fármaco experimental a los voluntarios. "Es un servicio muy pequeño brindado a nuestro país", señala a la AFP Al Blushi.

Otros participantes, quienes llevan mascarillas, esperan para ser inoculados, donar sangre o llenar formularios en el amplio espacio de este sitio que, antes de la crisis del coronavirus, albergaba ferias del libro, de joyería y otras.

El laboratorio farmacéutico gigante chino Sinopharm empezó a hacer pruebas de la vacuna contra covid-19 en Baréin en agosto, tras comenzar un ensayo similar sobre 15.000 personas en julio en Emiratos Árabes Unidos.

En la actualidad, en todo el mundo se están probando en humanos más de 30 potenciales vacunas, con la esperanza de poner fin a una pandemia que ha provocado la muerte de más de 840.000 personas, según un recuento de la AFP.

En Baréin, los investigadores buscan determinar la cantidad de pacientes que contraen el coronavirus tras recibir dos dosis de la vacuna, pero también detectar cualquier reacción indeseable al fármaco.

Aquellos pacientes con covid-19 fueron excluidos de la enorme prueba, así como las mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado.

"Próximas generaciones"

Hasta ahora, alrededor de un tercio de los participantes han sido inoculados con la vacuna, señala Jalila Sayed Jawad, del ministerio de Salud.

"Entre cada dosis, los seguiremos controlando, ya sea por teléfono o, si es necesario, visitándolos directamente", añade a la AFP.

Baréin, con una población de 1,5 millones de habitantes, ha registrado hasta ahora más de 51.000 casos de covid-19, con 189 muertes.

"Esperamos que esta pandemia finalice y recuperemos la vida normal", destaca Mohamed Abdelbaqi, un bareiní de 25 años que participa en el experimento.

Para Hanin al Busta, una médica involucrada en el estudio, es esencial que los voluntarios se presenten para el estudio.

"Las largas horas que hemos pasado tratando y aplicando test a gente en todo el país serían desperdiciadas si no encontramos una vacuna que nos proteja a nosotros y a las próximas generaciones", señala a la AFP.

"Animamos a todos a que intenten mantenerse saludables, se protejan y participen en una prueba", insiste.

Además de las más de 30 "candidatas a vacunas" en pruebas clínicas en todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) monitorea otras 143 potenciales vacunas que todavía se encuentran en fase de evaluación preclínica en laboratorio.

El 11 de agosto, Rusia afirmó que había desarrollado la primera vacuna del mundo que ofrece una "inmunidad duradera" y señaló que se encontraba en la etapa final de tests en humanos.

Pero el anuncio de Moscú ha sido acogido con escepticismo en todo el mundo y la OMS se ha mostró dubitativa al respecto.