Colombia: proceso de paz depende de tregua de FARC y acuerdos

La continuidad del proceso de paz con las FARC depende del mantenimiento de la tregua unilateral que esa guerrilla anunció la semana pasada y de acuerdos "en lo sustancial" en las negociaciones en Cuba, dijo el lunes el representante del gobierno colombiano en esos diálogos.

Un día después de que el presidente Juan Manuel Santos diera un plazo de cuatro meses para decidir si continúa con los diálogos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), el jefe de la delegación oficial en esas pláticas, Humberto de la Calle, reveló de qué depende el sostenimiento de los diálogos.

"Lo que tiene que ocurrir es que se mantenga el compromiso de las FARC de su cese del fuego unilateral y que se mantenga de manera clara, tangible, que no haya violaciones", aseguró De La Calle en rueda de prensa desde la presidencial Casa de Nariño.

La segunda condición que impuso el funcionario es que en cuatro meses, las partes sean "capaces de avizorar" si están de acuerdo "en lo sustancial", respecto al cuarto punto de la agenda de la mesa de conversaciones, actualmente en discusión: el que concierne a las víctimas del conflicto.

Además, De la Calle pidió avances en las discusiones sobre "el cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo, y la cuestión relacionada con las garantías para el paso a la vida civil" de los futuros excombatientes.

Las conversaciones de La Habana, que iniciaron en noviembre de 2012, avanzan sin un cese del fuego bilateral sobre el terreno porque el gobierno considera que si lo acepta, la principal guerrilla del país podría fortalecerse.

Sin embargo, la semana pasada las FARC, con unos 8.000 combatientes según cifras oficiales, anunciaron el inicio, a partir del 20 de julio, de un alto al fuego unilateral por un mes, en el marco de las pláticas de Cuba.

El gobierno y la guerrilla empezaron a discutir sobre las víctimas del conflicto armado de más de 50 años en agosto del año pasado. El tema, que incluye verdad, justicia y reparación para los afectados por la conflagración, se ha convertido en el más álgido hasta el momento, en esas pláticas.

El escepticismo respecto al proceso había crecido en Colombia en las últimas semanas, tras un recrudecimiento de las acciones violentas de las FARC, que ha dejado numerosos uniformados muertos y heridos, así como daños a la infraestructura energética en diversas regiones.

La continuidad del proceso de paz "será una decisión que, en todo caso, sólo corresponde al presidente", agregó De la Calle.