El tuit falso que desató protestas en Colombia

Un falso tuit tiene crispada a Colombia entera. Y "en pleno 2016", retrata la revista local Semana.

En las redes sociales alguien aseguró hace una semana que el Ministerio de Educación empezaría a repartir en colegios públicos de Barranquilla y Cartagena una tira cómica gay, para clases de educación sexual.

Sólo un retuit bastó para esparcir la falsa historia por todos los rincones del país. Ahora padres de familia, la Iglesia católica, y partidos de oposición conservadores marchan este miércoles en “pro de la familia”.

La protesta, gestada en parte por el colectivo Centro Democrático –del expresidente Álvaro Uribe-, se ha mantenido firme aún cuando el Gobierno de Juan Manuel Santos ha esgrimido su verdad: no hay tal repartición de cómics.

La tira, llamada “In bed with David and Jonathan”, fue publicada en 2006 en Estados Unidos, y puesto a la venta para adultos.

La ministra colombiana de Educación, Gina Parody, asegura que se trata de un embuste para “generar confusión y miedo entre los padres de familia”.

Sin embargo, desde la costa las posturas siguen inamovibles.

El diario Costa Noticias, que promueve “la verdad sin contemplaciones”, asegura que si bien los cómics son estadounidenses, es el modelo que quiere implantar el Gobierno en las escuelas.

“Tanto padres de familia como los mismos psicólogos están alarmados y reclamando en qué momento se pasó de las imágenes tiernas y sencillas para explicar a los niños de primaria la sexualidad”, sostiene el diario.

En Colombia no se imparten clases de educación sexual en colegios primarios, porque en febrero pasado la Corte Suprema lo prohibió.

Aun así, el medio costeño sostiene, basado en versiones que han circulado en las redes sociales, que en 25 colegios públicos ya se han entregado los panfletos.

La revista Semana ha bautizado el tema como un episodio de “pereza cognitiva”, en el que los usuarios de las redes dan por cierto que los cómics eran colombianos y se repartían en las escuelas.

Se trata de un escenario similar al de hace un mes en Panamá, donde miles de fieles cristianos marcharon contra el proyecto de Ley 61, sobre educación sexual, sin conocer su contenido. “Mi pastor me dijo de qué se trataba y no quiero homosexualismo en mi casa”, aseguró una mujer.

En Colombia la discusión es la misma, pero más rimbombante.

Allá no quieren el “adoctrinamiento hegemónico en identidad de género”.