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"¡El pasado de paros, piedras, caminos bloqueados, no volverá!", escribió el mandatario izquierdista en su cuenta de Twitter.
¡El pasado de paros, piedras, caminos bloqueados, no volverá! Tod@s a defender nuestras carreteras, las obras que nos ha costado tanto hacer
— Rafael Correa (@MashiRafael) agosto 3, 2015
En ese sentido, lanzó un enérgico llamado a "defender" las "carreteras" y reiteró sus críticas a los sectores que convocaron al paro en rechazo al gobierno.
"No tienen el apoyo, ni la legalidad, ni la legitimidad para desestabilizar a uno de los gobiernos más populares de la historia, por eso recurren a la violencia y a intentar crear pánico financiero", sostuvo Correa.
No tienen el apoyo, ni la legalidad, ni la legitimidad para desestabilizar a uno de los gobiernos más populares de la historia, por eso...
— Rafael Correa (@MashiRafael) agosto 3, 2015
Acosado por protestas que estallaron el 8 de junio al grito de "fuera, Correa, fuera", el presidente ha reconocido que enfrenta una "difícil crisis política" y denunciado una conspiración para sacarlo del poder.
Las manifestaciones están encabezadas por empresarios, grupos políticos de derecha y sectores pudientes y de clase media, que cuestionan las políticas de corte socialista con las que Correa pretende, según él, redistribuir la riqueza mediante más impuestos a las herencias y a la plusvalía.
Sin embargo, las protestas devinieron rápidamente en una crítica generalizada al gobierno y al estilo de gestión de Correa, que sus adversarios tildan de autoritario.
Grupos indígenas y sindicatos se adhirieron en pasados días al movimiento de rechazo para exigir el retiro de un paquete de enmiendas constitucionales que tramita el Congreso de mayoría oficialista, incluida una reforma que le permitiría a Correa, en el poder desde 2007, postularse a un nuevo mandato en 2017.
El domingo un nutrido grupo de nativos del sur del país inició una caminata de 800 km hacia Quito, donde pretende sumarse a la huelga opositora.
La movilización forma parte del "levantamiento" (protesta progresiva sin armas) anunciado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), una organización que en el pasado participó en el derrocamiento de varios presidentes, pero que ha perdido fuerza debido a divisiones internas.