Evo Morales inicia el pago de bono anual para reducir la deserción escolar

El presidente de Bolivia, Evo Morales, inauguró hoy el pago de un bono anual de 28 dólares a 2,2 millones escolares, un beneficio que se entrega desde el 2006 y ha logrado reducir el abandono en la educación del 6 % al 1,2 % desde el 2006.

El mandatario aseguró en un acto público realizado en una escuela de la ciudad de El Alto, cercana a La Paz, que los más de 66 millones de dólares que se destinan a este incentivo escolar provienen de "las empresas del Estado y del pueblo boliviano".

Los recursos, que se distribuyen en las escuelas estatales, son el resultado de las utilidades producidas por las compañías del Estado que fueron nacionalizadas desde el 2006.

Morales destacó que el bono forma parte de otros incentivos, entre los que sobresalen programas que premian la excelencia académica y la entrega de becas universitarias para los estudiantes más destacados de las unidades educativas públicas.

El equivalente a 28 dólares anuales se entrega a cada estudiante de las escuelas públicas al finalizar el año educativo como un incentivo a la matriculación, permanencia y culminación escolar.

Para el pago del bono en el país, el Gobierno moviliza ahora a 10.000 militares que trabajarán en la entrega del incentivo en casi 15.000 escuelas públicas de distintas regiones del país.

El ministro de Educación, Roberto Aguilar, aseguró que esta medida permitió en el nivel primario conseguir un significativo descenso de la deserción, de un 6,5 % a 2 % entre el 2006 y 2017.

Aguilar indicó que el pago del bono "es una de las medidas que tiene la mejor valoración de los organismos internacionales" y que el número de beneficiarios se ha duplicado en 12 años, de un millón en 2006 a 2,2 millones en este año.

Las autoridades bolivianas han destacado que la inversión en educación en Bolivia respecto al Producto Interior Bruto (PIB) es uno de los más altos de la región, únicamente por debajo de Cuba.

Según datos del 2014, Bolivia dedica a la educación un 8,7 % de su PIB, mientras que Cuba destina un 12 %.