Gobierno paraguayo revela una trama de sicarios para asesinar a un exdiputado

El ministro del Interior de Paraguay, Juan Ernesto Villamayor, anunció este miércoles que los dos miembros del grupo criminal brasileño Primer Comando Capital (PCC) expulsados este lunes a Brasil habían sido contratados como intermediarios para tratar de asesinar al exdiputado Luis Villamayor.

Se trata de Ozziel Rizzio, alias 'El Padrino', y de Carlos Silva, alias 'Faixa', quienes cumplían una condena de 14 años de prisión en Paraguay desde noviembre de 2014, y que presuntamente mediaron para la contratación de sicarios desde la cárcel.

El ministro explicó a los medios que se tomó la decisión de expulsarlos del país, después de que los sistemas de inteligencia detectaran un plan para atentar contra la vida del exparlamentario en Encarnación, departamento de Itapúa, en el sur del país.

El titular de Interior relató que, tras el intento fallido de localizar a los sicarios, "cortamos la cadena y procedimos a la expulsión de la gente del PCC".

El exdiputado acusó a René Hofstetter, que cumple una condena de 12 años de cárcel por el asesinato de su hijo Álex Villamayor, de haber contratado a los sicarios como una venganza, según recogieron los medios locales.

Además, también acusó al director de la Penitenciaría Regional de Encarnación, Carlos Fretes, de no cumplir las medidas de seguridad en el penal para evitar que los presos puedan comunicarse con el exterior con teléfonos celulares.

El ministro del Interior defendió que el caso "no es responsabilidad de los directores" ni tampoco del ministerio y exigió una mayor inversión en el sistema penitenciario.

Rizzio y Silva, de 37 y 38 años, respectivamente y nacionalidad brasileña, fueron aprehendidos en 2014 durante el asalto a la vivienda de un productor de soja en el distrito de Santa Rita, en el departamento fronterizo con Brasil de Alto Paraná, en el que tomaron como rehenes al empresario Ivaldino Vivian, a su esposa, Alice Vivian, y a la trabajadora doméstica Ana Silva.

El asalto lo cometieron con la colaboración de dos cómplices que resultaron muertos tras un enfrentamiento armado con los agentes policiales que acudieron a la vivienda alertados por un vecino.

Tras una negociación, liberaron a las personas retenidas y se entregaron a las autoridades paraguayas.