Moro asume como ministro y anuncia eficacia en el combate al crimen en Brasil

Sergio Moro, un exjuez símbolo del combate a la corrupción y quien asumió como ministro de Justicia y Seguridad Pública del Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, aseguró hoy que su cartera combatirá al crimen organizado y la corrupción a través de una justicia "más eficaz".

El exjuez, reconocido internacionalmente por haber puesto tras las rejas al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva y a decenas de personalidades públicas de Brasil por corrupción, señaló que las elevadas tasas de criminalidad afectan no solo la credibilidad sino también el clima de negocios de Brasil.

"Sea por corrupción, violencia o narcotráfico, todos ellos perjudican los climas de negocios (de Brasil) y afectan la credibilidad de las instituciones", aseguró el ministro en la ceremonia de transmisión del cargo de dos carteras -Justicia y Seguridad Pública- que fueron fusionadas en este Gobierno.

Moro señaló que "no hay combate eficaz a la corrupción con impunidad", ya que, según él y a pesar de los esfuerzos, Brasil figura en la posición 96 entre 180 países del mundo señalados como más corruptos.

Por ello aseguró que se necesitan políticas mas duras contra la corrupción y un sistema de justicia más eficaz, para lo que recordó que en la próxima legislatura presentará un proyecto de ley anticrimen que fortalezca la justicia.

"La misión prioritaria dada por el señor Jair Bolsonaro fue clara: el fin de la impunidad de la gran corrupción, el combate al crimen organizado y la reducción de los crímenes violentos, todo ello con respecto al Estado de derecho y para servir y proteger al ciudadano", dijo.

Moro también afirmó que pretende "dejar más claro" la obligatoriedad del cumplimiento de la pena tras condenación en segunda instancia, medida por la que Lula está encarcelado desde abril, pero que está bajo revisión de la Corte Suprema desde 2016, lo que la deja en una especie de "limbo" jurídico.

El nuevo ministro enfatizó que Brasil buscará acabar con las mafias del crimen que existen en el país, tal y como lo hicieron las autoridades de Estados Unidos en los años 70 o las italiana "con inteligencia" y con la actuación "coordinada" de los entes públicos.

En el ámbito internacional, Moro reiteró la cooperación de Brasil con otros países en la lucha contra el crimen y aseguró que las alianzas con otras naciones darán más agilidad a la recuperación de activos e identificación de ilícitos y sus autores.

"Los criminales no deben tener puerto seguro en el exterior y Brasil jamás será puerto seguro para criminales", afirmó el flamante ministro de Justicia de Bolsonaro, que asumió la víspera como nuevo presidente de Brasil.

Entre las nuevas políticas que comenzará a desarrollar en su cartera, Moro anunció que se aplicarán medidas como las logradas con la intervención militar en la seguridad pública en Río de Janeiro, en lo relacionado con la asignación de recursos y orden en las instituciones, bajo una labor que ya no será de intervención más si de "cooperación".

Moro, después de 22 años de servicio en la magistratura, aceptó la invitación de Bolsonaro de ser su nuevo ministro de Justicia y Seguridad Pública, tras haber declarado públicamente que "jamás entraría en política".