Ordenan en Chile arresto domiciliario a cura acusado de abuso sexual

Un tribunal chileno ordenó este viernes el arresto domiciliario y la prohibición de salir del país al sacerdote Tito Rivera, declarado homosexual, acusado de haber abusado sexualmente de un hombre en la catedral de Santiago en 2015.

Rivera fue acusado de "abuso sexual" ante un juzgado del centro de Justicia de Santiago, tribunal que determinó "el arresto domiciliario y el arraigo" durante los cinco meses que durará la investigación del caso, según el fallo.

El sacerdote otorgó antecedentes del caso, lo que para la Fiscalía "es una colaboración", por la cual se acordó con la defensa del imputado solicitar "las medidas cautelares" y no su detención, explicó el fiscal de la causa, Sergio Moya.

En 2015, Daniel Rojas, hoy de 43 años, acusó a Rivera de haberlo drogado y luego abusar de él en una habitación de la catedral de Santiago, cuando la víctima se había acercado al templo con el fin de solicitar ayuda para comprar un medicamento para su hija.

El caso fue revelado por la Fiscalía de la región de O’Higgins (centro) y por una investigación periodística hace tres semanas, tras lo cual la iglesia chilena solicitó al Vaticano expulsar del sacerdocio a Rivera. El cura ya había sido condenado canónicamente el año pasado a 10 años de alejamiento del sacerdocio, por otras denuncias del mismo tipo.

En una entrevista en la televisión chilena, Rivera negó las acusaciones, denunció un montaje en su contra y admitió ser homosexual.

"Al interior de la iglesia existe un número considerable de homosexualidad de la que formo parte", manifestó en esa oportunidad.

El año pasado, el sacerdote y excanciller del arzobispado de Santiago, Oscar Muñoz, imputado por abuso sexual y estupro de al menos siete menores, fue el primer religioso en ser enviado a prisión preventiva (y liberado días después), en el marco del escándalo por cientos de acusaciones de pederastia que se cierne sobre la iglesia chilena.

De acuerdo a la Conferencia Episcopal, al menos 42 sacerdotes y un diácono han sido condenados en el país por la justicia civil o canónica por abusos sexuales a menores.

La Fiscalía, en tanto, investiga 158 casos de abusos sexuales cometidos por 219 religiosos o miembros de la Iglesia, con un número de víctimas que asciende a 241.