Presidente argentino respalda gasoducto construido por Odebrecht

El presidente argentino, Mauricio Macri, y el gobernador de la provincia central de Córdoba, Juan Schiaretti, inauguraron hoy una planta reguladora de presión de una de las seis redes de gasoductos que construye desde noviembre la empresa brasileña Odebrecht en esa región del país.

Se trata de una planta reguladora de presión ubicada en la zona de La Calera, aledaña a la capital cordobesa, que permitirá reducir la fuerza con la que entra el gas desde los conductos de transporte para facilitar la distribución del hidrocarburo en zonas residenciales.

La obra, que se ejecutó entre finales de noviembre y principios de diciembre y que permitirá aumentar el suministro de gas a unos 20,000 habitantes, es solo una muestra del macroproyecto que la provincia lanzó a concurso público a finales de 2015.

La infraestructura licitada por el Ejecutivo regional está dividida en diez "sistemas" -redes de distribución zonales- que fue adjudicada a comienzos del pasado año, y de los cuales seis fueron asignados a Odebrecht, que fue la única de las tres concesionarias que ya arrancó la construcción cumpliendo en tiempo y forma el primer hito del proyecto.

De hecho, la constructora ya tiene comprado el 97 % de las cañerías necesarias para la obra, materiales obtenidos en el mercado local.

La obra de La Calera inaugurada hoy por Macri está dentro del sistema que afectará a Córdoba capital y al círculo metropolitano que rodea la urbe.

No se trata en este caso de la instalación de todo un gasoducto nuevo sino de la ampliación de parte de conductos que ya existían y cuya remodelación beneficiará a unos 300.000 habitantes.

Estos trabajos tienen un componente delicado, ya que atravesarán gran parte de la capital cordobesa, aunque desde la empresa ya trabajan en un plan de comunicación que incluye una aplicación para el teléfono móvil con el fin de anticipar a los vecinos la llegada de las excavadoras a su zona residencial.

Otros de los sistemas que tendrá que ejecutar Odebrecht, como el de Punilla II en la zona oeste de la provincia o Ruta II (sureste), facilitarán la llegada de este hidrocarburo a poblaciones del interior que hasta ahora se manejaban con bombonas de gas.

En total, según datos del Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos de la provincia, las obras de construcción de los seis sistemas (que suman 631 kilómetros de gasoductos) generarán unos 1.400 empleos directos y más de 5.000 indirectos.

"Con el enorme talento de los cordobeses, todo esto va a generar nuevos puestos de trabajo, que es la forma de reducir la pobreza en este país", aseguró el presidente argentino durante la inauguración de la obra, el primer acto de este tipo que realiza en 2017, año de elecciones legislativas en el país.

Los diez sistemas son en realidad una conexión entre los grandes gasoductos nacionales que atraviesan esa provincia y el sistema de distribución local, que en algunas zonas todavía no está desarrollado y cuya ejecución tendrán que licitar a partir de ahora los diferentes municipios.