La violencia en el campo aumentó durante la etapa pre y pos electoral en Brasil

El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, participa de una rueda de prensa durante su salida del QG del ejército brasileño, en la ciudad de Brasilia (Brasil).
El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, participa de una rueda de prensa durante su salida del QG del ejército brasileño, en la ciudad de Brasilia (Brasil). / EFE
Efe
05 de diciembre 2018 - 15:16

Los meses de octubre y noviembre, que marcaron el antes y el después de las elecciones presidenciales en Brasil, fueron escenario de una nueva escalada de violencia contra la población rural, en especial contra los indígenas, denunció hoy la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT).

Durante ese período, un campesino y tres indios fueron asesinados, y otro más resultó parapléjico después de ser tiroteado, además se multiplicaron las amenazas y las intimidaciones en hechos ocurridos en zonas rurales de Brasil por conflictos de tierras, según el organismo vinculado al Episcopado brasileño.

Datos parciales de la ONG indican que durante 2018 se han registrado 22 asesinatos por conflictos de tierras, violencia que se incrementó durante los meses de octubre y noviembre de este año.

Cristiane Passos, investigadora de la CPT, señaló a Efe que la escalada de violencia durante el período pre y postelectoral fue motivada por promesas del presidente electo, el ultraderechista Jair Bolsonaro, "que van contra los derechos de los pueblos, del campo, del agua y de la selva".

Según Passos, desde que estaba en campaña, Bolsonaro prometió no titular ni un palmo de tierra más para los indios y acabar con el activismo, principalmente, de aquellos que luchan por la tierra.

Bolsonaro, amigo del agronegocio y defensor de la economía liberal, ha sostenido en diferentes oportunidades que las políticas indigenistas que actualmente rigen en el país han potenciado los asuntos ambientales e indigenistas pero han hecho "patinar" la economía.

De acuerdo con la CPT, entre octubre y noviembre también aumentaron las amenazas contra órganos fiscalizadores del medioambiente y las agresiones contra campesinos, así como los desalojos y amenazas de desalojos.

Ejemplo de ello fueron los ataques e intimidaciones que sufrieron equipos del Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) y del Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio) durante operaciones de combate a la deforestación ilegal en los estados brasileños de Rondonia y Pará.

La Comisión Pastoral de la Tierras es una organización no gubernamental vinculada a la Iglesia católica que defiende a los trabajadores del campo.

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