¿Una vía para calmar el problema migratorio?

Los republicanos que buscan una forma de oponerse a las últimas medidas del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, sobre inmigración sin enfrentarse a la creciente número de votantes hispanos pueden haber encontrado un manual para proceder en Colorado.

El representante republicano Cory Gardner ganó las elecciones de mitad de legislatura al Senado en un estado donde el 14% del electorado es hispano. Su compañero de partido Mike Coffman logró la reelección a la Cámara de Representantes en un distrito con el 14% de los residentes nacidos en el extranjero.

Ambos se opusieron a la fallida reforma bipartidista del año pasado en el esfuerzo del Senado por reformar el sistema migratorio del país. Pero los dos hablaron amablemente de las aportaciones realizadas por los inmigrantes y cambiaron el centro de atención a otros problemas de la inmigración. Coffman incluso aprendió español.

Coffman ganó su votación por 9 puntos. Gardner empató con el senador demócrata Mark Udall en dos condados mayoritariamente hispanos, que habitualmente respaldan al partido demócrata de forma abrumadora, antes de lograr una estrecha victoria. Los demócratas reconocen que los dos candidatos republicanos se beneficiaron de un cambio en su discurso migratorio, alejándose de un enfoque grandilocuente que hace hincapié en la seguridad fronteriza y las deportaciones.

Los votantes hispanos habían ayudado a los demócratas a ganar todos los comicios para senador, gobernador y a la presidencia desde 2004. A principios de este año, algunos republicanos del estado temían que esto volviese a repetirse cuando Ken Buck - que como fiscal de distrito emprendió acciones agresivas contra inmigrantes que vivían ilegalmente en Estados Unidos - inició su carrera para la nominación al Senado como favorito.

Pero Gardner despejó el camino cuando entró en la lucha por el puesto del Senado, y movió su posición política hacia el centro. Aunque en un principio votó para revocar la acción ejecutiva de Obama que permitía a trabajar de forma legal a los niños que habían llegado ilegales el país, en agosto votó a favor de su mantenimiento. También dijo que apoyaba la concesión de la ciudadanía a los inmigrantes que sirvieron en el ejército estadounidense y la relajación de otras normas.