ACP podría implementar segunda restricción de calado en buques

La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) evaluará la implementación de la segunda restricción de calado de los buques [que fue pospuesta por la llegada de las lluvias], al no ser suficiente la cantidad de precipitaciones, tal como dijo Carlos Vargas, vicepresidente ejecutivo de Ambiente, Agua y Energía de la ACP.

La ACP hace más de dos semanas implementó la primera restricción del calado de los buques que transitan por la vía interoceánica que es de seis pulgadas.

Lo anterior implica que cada buque de máxima dimensión tiene que reducir seis pulgadas su profundidad, lo que implica menos peso y carga permitido como máximo calado.

La llegada de las lluvias permitió que fuera pospuesta la segunda restricción de calado, pero al no ser suficientes, la ACP evaluará la implementación de esta medida la próxima semana, tal como aseguró Vargas.

El nivel actual del lago Gatún es el más bajo de la historia y se ha visto afectado por la sequía a la que ha estado expuesto el país.

No todos los buques utilizan el calado máximo que permite la ACP, solo un 15% es afectado”, recalcó

Sin embargo los buques necesitan el calado adecuado que siempre el Canal ha brindado a la comunidad internacional.

La ACP realizó proyectos de conservación de agua en el Canal ampliado, lo que garantiza que el paso por estas esclusas es más conveniente usarlo para tener mayor calado.

Además, el Canal quiere dar a conocer al mundo una “ruta verde”, para impulsar la idea de que se acortan distancias, se reduce la emisión de gases a la atmósfera y el calentamiento global.

Cocolí antes del Canal

El historiador Romel Escarreola explicó que en el pasado Cocolí, formaba parte de la serie de poblaciones que se encontraban a lo largo de la línea de tránsito entre las ciudades de Panamá y Colón.

Junto a Cocolí estaban Matachín y Bohío Soldado que eran pueblos de migrantes que llegaban a Panamá y como no podían embarcarse, permanecían en el país y establecían su vivienda.

Escarreola narra que estas personas en su mayoría se dedicaban al comercio al por menor, incluso hubo personas que establecían casinos dentro de sus propias casas, de juegos de naipes y dados y que eran arrendados a la familia Duque, que era concesionario de la Lotería Nacional en ese entonces.

Dijo que estas actividades eran el resultado del ocio y del aislamiento en el que se encontraba la población y esta era la única distracción que tenían.

Sin embargo, otras personas se dedicaban a realizar actividades agrícolas, pero era un poco complicado.