Todo empezó en la comunidad de El Pedregoso de Pesé en la provincia de Herrera, cuando un niño de aproximadamente 4 años, metió uno de sus dedos en medio de las rendijas de una silla de hierro y luego no podía liberarlo.

La primera reacción del padre fue tratar de sacarlo por su cuenta, sin embargo, se le hizo imposible, por lo que no le importó que el país está en medio de una cuarentena absoluta y salió con su hijo preso en la silla al centro de salud de Pesé, pero lo encontró cerrado.

Su siguiente plan para liberar a su pequeño, era acudir al centro hospitalario regional Cecilio Castillero. Una vez llegó, el personal médico se dio cuenta que no contaban con las herramientas para ayudar, por lo que deciden llamar a las unidades del Cuerpo de Bomberos en Chitré, quienes acudieron de inmediato a la escena.

Haciendo uso de sus equipos y de su experiencia, los llamados camisas roja, logran poner fin a los 45 minutos de angustia que vivió el niño junto a su padre.

Una vez fue sacado de la silla de metal, los médicos se llevaron el niño para tomarle placas al dedo del niño y verificar que no presentara fracturas o algún otro tipo de lesión.

#CamisasRojas de la Estación Eustacio Chichaco #Chitré apoyaron al personal de urgencias del Hospital Cecilio Castillero ya que recibe a menor que tenía el dedo atorado en una silla de metal. @MINSAPmapic.twitter.com/JOJpyEKPxU

— Bomberos De Panamá (@BCBRP) April 29, 2020