Cientos de cuerpos sin reclamar en la Morgue Judicial

Más de 100 cuerpos sin reclamar permanecen en las morgues judiciales a nivel nacional. Las neveras que fueron diseñadas para un solo cuerpo ahora guardan hasta dos cadáveres.

Muchos de los fallecidos son abandonados por sus familiares porque pertenecían a grupos de crimen organizado y no se atreven a reclamar los cuerpos por miedo a ser cuestionados por las autoridades y quedar implicados en una investigación.

Solo en la morgue judicial de Panamá hay 53 cuerpos de adultos sin reclamar, y 23 que ni siquiera han sido identificados.

“El gran problema es el hacinamiento por los cadáveres que no se pueden enterrar”, apuntó Humberto Mas, director de Medicina Legal.

La cantidad de niños y fetos abandonados en las morgues sobrepasa el número de adultos.

Solo en la morgue judicial de panamá hay 60 cuerpos de niños cuyos padres nunca los reclamaron. Además hay 20 fetos que fueron encontrados en las calles.

“Eso nos va a saturar las neveras. Puede traer un problema de salud pública. Ya le hemos avisado al Ministerio de Salud”, añadió Mass.

Hacen falta terrenos para darles un entierro digno a estas personas. Hasta el 2016 se realizaban “entierros de solemnidad” en los cuáles se enterraban varios difuntos en un espacio común. Esa práctica se descontinuó, por lo que ahora permanecen en las neveras de la morgue judicial.

“Anteriormente el municipio de manera gratuita enterraba los cuerpos que no se reclamaban. Ahora tenemos una crisis. Lo que le planteamos al Ministerio de Salud es que encontramos la forma en que aporte o busque una respuesta a esta situación”, declaró el alcalde capitalino José Isabel Blandón.

La falta de recursos económicos es otra razón por la que muchos cuerpos terminan abandonados. Algunos deudos, al no contar con dinero para sepultarlos, prefieren olvidarlos y dejarlos abandonados en la morgue.

Solo en la morgue judicial de Panamá hay un total de 133 cuerpos sin reclamar y a nivel nacional 170 cuerpos, cifras que van en aumento a medida que pasan los días.

El último entierro de solemnidad fue en el 2016.