Advierten que el proceso de enseñanza aprendizaje debe ser tema de prioridad en Panamá

La ya deteriorada calidad de la educación se está viendo aún más afectada debido a las constantes protestas y cese de clases que se han venido registrando en los últimos días en distintos centros educativos del país, lo que es gravísimo, manifestó, Mellisa Wong de Sagel, directora de la Oficina de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y la Cultura.

Para Wong, el atraso que hubo en Panamá, tras dos años enteros sin tener acceso a las escuelas, hace que el proceso de volver a arrancar la rueda sea mucha más complicada y difícil.

“Lamentablemente, estamos poniendo una excusa que es válida, las escuelas deben estar listas, pero no es un tema que se pueda solucionar de hoy para mañana”, recalcó.

Wong indicó que se le ha dado prioridad a un tema de estructura, más que atender al proceso de enseñanza aprendizaje.

Añadió que estos daños se pueden solucionar probablemente, con una acción de los directores de los planteles a través del Fondo de Equidad y Calidad de la Educación (FECE), que tiene cada plantel educativo y que ya es conocido que no se ha ejecutado en gran parte de estos centros, ya sea por un proceso de tramitología o por otros motivos.

Sostuvo que hay que asumir responsabilidades dentro del proceso y no que se puede seguir pidiéndole a un ministro de educación, que arregle problemas como por ejemplo, la reparación de baños.

“Hay que asumir responsabilidades dentro del proceso y tratar de no usar una excusa de una mala condición para dejar de dar clases”, recalcó

Esta situación, según Wong, produce que los niños de primer grado que deben terminar leyendo 25 palabras por minuto, hoy probablemente lean solo 10.

Advirtió que, después no se pueden sorprender de los resultados de pruebas de conocimiento, porque no se está dando ese granito de arena que es necesario.

Además, como país, Panamá se está abocando a un proceso de validación de unos materiales, guías de docentes y textos, que servirán para que, en próximos años se pueda tener un material de calidad en las aulas, el cual de continuar con las suspensiones de clases, sería imposible que se pueda concluir.

Explicó que, producto de esta validación se podrá comprobar que se comprende lo que está en estos textos y se podrá realizar un tiraje para que quede definitivamente como una política de textos y libros escolares en Panamá, política que no se ha tenido desde hace más de 20 años.

“Tenemos docentes con muy buena puntuación, pero que son incapaces de ejecutar, y docentes muy buenos que podrían estar en el sistema, que tampoco los podemos nombrar”, aseveró.