Cámaras de vigilancia del Estado no son eficientes, dice fiscal

Los asesinatos reportados en el país y a plena luz del día durante las últimas semanas, han llevado a las autoridades judiciales a reconocer las fallas que existen, desde falta de recursos económicos, hasta debilidades en el sistema de cámaras de video vigilancia estatal.

La fiscal Primera Superior, Giomara De Jones, reconoció que no hay dinero para hacer investigaciones profundas y que sumado a ello las herramientas que tienen a disposición no funcionan adecuadamente.

Dijo enérgicamente que no existe un adecuado sistema de video vigilancia en la ciudad de Panamá, a pesar de que se han invertido millones de dólares en la implementación de estas cámaras.

Incluso, la fiscal hizo una dura comparación al señalar que en el caso del homicidio que ocurrió en un centro comercial de la vía Ricardo J. Alfaro, si no hubiesen existido las cámaras internas, en este momento los delincuentes no estuvieran identificados. Según la fiscal, hay que mejorar el sistema de cámaras en toda la ciudad.

Todo esto se traduce en una alta probabilidad de impunidad, reincidencia en los delitos, por lo que hace falta emplear más estrategias para enviarle al país el mensaje de que hay certeza del castigo, destacó la funcionaria.

De Jones explicó que cada vez que alguien comete un delito debe ser procesado y castigado como corresponde, pero lo que en verdad ocurre es que cuando juzgan a una persona, se dan cuenta que ha cometido el mismo delito en reiteradas ocasiones, precisamente por falta de castigo.

Sicariato en Panamá

En esa línea se refirió al sicariato en Panamá, ya que se presume que el hombre asesinado fue por un caso de este tipo.

La fiscal Primera Superior informó que el sicariato surgió como figura delictiva en el año 2013, con la ley que regula el crimen organizado, ya que es una modalidad que está relacionada con estos delitos.

“Luego de los informes de inteligencia quedó demostrado que se cometían delitos a cambio de una remuneración económica”, manifestó la funcionaria.

De Jones destacó que la principal dificultad en ese sentido es identificar cuándo se trata de un crimen por sicariato.