El Hospital del Niño está ‘enfermo’

El director general del Hospital del Niño, Paúl Gallardo, calificó de “enfermo” a este nosocomio, durante una entrevista concedida a TVN-2.com.

Y es que la estructura que alberga a más de 180 mil niños y niñas del país anualmente, no da para más.

La realidad que enfrenta este hospital va más allá de la capacidad física, presenta rajaduras en las paredes, elevadores sin funcionar -por el mal estado en el que se encuentran-, hongos, filtraciones, cables mal ubicados, entre otros factores, que dificulta la atención de calidad a sus pacientes.

El edificio principal de este hospital data de 1950; es decir, tiene 66 años de construcción.

En tanto, la estructura que alberga la unidad de cuidados intensivos y neonatología fue construida en 1979 (hace 37 años).

Mientras que el edificio de consulta externa, edificado gracias al aporte de los panameños a través de la Teletón 20-30, lleva poco más de 16 años funcionando.

Gallardo explicó a este medio de comunicación que el Hospital del Niño cuenta con 399 camas en la actualidad, las cuales están siendo ocupadas por 340 pacientes que permanecen hospitalizados.

¿Cuál será el futuro de este hospital?

El director de este importante centro hospitalario señaló, que a partir del año 2010 se encontraron rajaduras internas en algunos pisos del hospital, por lo que profesionales de la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), junto con una empresa extranjera contratada, realizaron estudios técnicos de la estructura, concluyendo que era un edifico “enfermo” y con “riesgos en el tiempo”, por lo que era necesario encontrar medidas para evitar cualquier inconveniente ante un evento externo.

Este hospital a pesar de ser muy antiguo, cuenta con alta tecnología que les permite la supervivencia a pacientes de alto riesgo y con graves complicaciones de salud.

Después de pelear por varios años para la construcción de un nuevo hospital, finalmente en diciembre de 2015, se le adjudicó al consorcio “Diseño Hospital del Niño”, conformado por las empresas españolas Pinearq, S.L.P. y Ayesa Ingeniería y Arquitectura, S.A., -cuyo representante en Panamá es la compañía Mallol & Mallol Arquitectos-, la responsabilidad del diseño y desarrollo del plano del Hospital del Niño y áreas anexas, como primera fase y cuyo costo es de $7.6 millones.

Gallardo acotó que esta adjudicación, no solo busca la construcción del nuevo nosocomio cuyo monto de construcción y equipamiento se estima en unos $240 millones; sino también de las áreas anexas que incluye “la recuperación de los jardines del Hospital Santo Tomas, que se encuentra en abandono como parte del patrimonio histórico”.

Este es un hospital que el país necesita, porque es el único hospital público de alta complejidad para una población no asegurada”, recalcó.

Según se estima la construcción del nuevo hospital -que albergará a más niños y niñas en el país-, deberá estar listo dentro de 4 a 5 años, expresó Gallardo.

Sin embargo, uno de los mayores obstáculos para cumplir con el tiempo estipulado serán los permisos de construcción que muchas veces retrasan el proceso.

A partir de mayo de este año cuando se hizo la adjudicación, el consorcio “Diseño Hospital del Niño”, cuenta con 9 meses para conseguir todos los permisos de construcción del nuevo hospital, explicó el director médico.

Mientras la construcción se realiza, se está tratando de aliviar las cargas de los diferentes pisos del edificio principal, dentro de las limitaciones que existen.

Tenemos un área donde quedaba el laboratorio de hematología especializada, laboratorio de genética y el banco de sangre, que cuentan con muchos equipos, y han sido reubicadas a planta baja para disminuir las cargas vivas y aliviar un poco el peso del edificio, porque no se puede cerrar las salas y alivianar pacientes porque esto es lo rutinario”. – Paúl Gallardo-

Otro de los problemas que enfrenta este centro hospitalario, es la alta demanda de pacientes con la misma cantidad de salas, generando “hacinamiento”, lo que podría ocasionar problemas de salud, relató el director médico.

Elevadores en mal estado

Los elevadores existentes datan desde la inauguración del hospital; por lo que presentan déficit en este medio de transporte interno, ya que en la actualidad solo trabaja un elevador por edificio, confirmó la máxima autoridad de este centro médico.

Ante esta realidad, se abrió una licitación pública para la renovación de siete ascensores y la compra de un nuevo elevador, ya que el existente en el edificio de consulta externa nunca funcionó, detalló Gallardo a TVN-2.com.

Esta licitación que se encuentra en Panamá Compra, representa un costo de $140 mil para la adquisición de los siete elevadores y $75 mil para la obtención del nuevo ascensor.

Alta demanda de pacientes

Según cifras estimadas por el director general del Hospital del Niño anualmente se atienden entre 90 a 95 mil niños y niñas aproximadamente en el cuarto de urgencias. Mientras que la misma cantidad de pacientes se atienden en la consulta externa especializada.

“Los que vienen al cuarto de urgencias, en su mayoría no todos traen enfermedades para ser atendidos en un hospital de tercer nivel, pudieran muy bien ser atendidos en un Centro de Salud, Policlínica u hospitales de segundo nivel”, enfatizó Gallardo.

Lo preocupante es que de 100 niños que llegan diariamente, solo 36 pacientes tenían alguna situación realmente grave que requería atención inmediata. Lo que representa un 60% de la población que tienen patologías de baja complejidad.

Necesidades del hospital

• Hace falta espacio y lo demuestra el hacinamiento en todas las salas del hospital

• Falta de medicamentos, ya que se requiere el 100% de los insumos y medicinas para salvar la vida de los pacientes.

Existen muchos problemas con las licitaciones, las empresas a veces no tienen los papeles en orden, no tienen registros sanitarios o no tienen el producto o realizan la venta cada año con precios demasiado altos. Hay que trabajar mucho para ver como el sector salud agiliza la compra de medicamentos (Ministerio de Salud y Caja de Seguro Social), porque las casas de medicamentos tienen muchas veces el sartén agarrado por el mango y simplemente dicen que no tiene medicamento”, concluyó Gallardo.