Iglesia Católica celebra el Día del Párroco

El arzobispo de Panamá,monseñor José Domingo Ulloa, felicitó a los sacerdotes por la misión noble que desempeñan y les encomendó ser auténticos discípulos de Cristo, al celebrar en esta fecha la Iglesia Católica, el Día del Párroco.

"Hoy más que nunca hay un anhelo de un párroco que sea un auténtico discípulo de Jesucristo. Sobre sus hombros recae una enorme responsabilidad de ser un servidor del pueblo de Dios, misión que solo es posible si se es un sacerdote enamorado del Señor", expresó el religioso en una alocución alusiva a la fecha.

Monseñor Ulloa aprovecha la ocasión para felicitar y valorar la misión de tan nombre entrega y amor que hace el proyecto de Jesucristo en su relación pastoral con la comunidad.

"Fortalecer la vida e identidad de nuestras comunidades parroquiales es fortalecer la presencia viva de la Iglesia, en cada barrio, en cada ciudad, en cada pueblo", expresó monseñor Ulloa.

También pidió monseñor a las comunidades parroquiales manifestar un gesto de gratitud hacia sus párrocos y sacerdotes, los cuales, según dijo, necesitan de sus oraciones, de su cariño, su respeto y colaboración para seguir sirviendo en la fidelidad de los misioneros y discípulos de Jesucristo.

La Iglesia Católica celebra en esta fecha el Día del Párroco con motivo de la fiesta del Santo Cura de Ars, San Juan Bautista de Vianney, quien por más de 40 años se entregó de una manera admirable al servicio de la parroquia.

San Juan Bautista Vianney nació el 8 de Mayo de 1786 y tuvo que superar muchas dificultades para llegar a ordenarse sacerdote y una vez se le confió la parroquia de Ars, en la diócesis de Belley, Francia, logró que los fieles acudiesen a él de todas partes, gracias a su activa predicación y cualidades extraordinarias como confesor. El santo sacerdote se puede decir que pasó su vida en una continua batalla con el pecado a través de su trabajo en el confesionario. Murió el año 1859.

El 8 de Enero de 1905, el Papa Pío X, Beatificó al Cura de Ars; y en la fiesta de Pentecostés el 31 de mayo de 1925, el Papa Pío XI pronunció la solemne sentencia: "Nosotros declaramos a Juan María Bautista Vianney que sea santo y sea inscrito en el catálogo de los santos".