El peruano arribó al país en 1951 y se convirtió en parte importante de nuestra memoria, en aquel momento en que se luchaba por la soberanía en todo el territorio panameño, con la enigmática fotografía que quedó plasmada en todos los textos de enseñanza escolar.

En una entrevista a Noticias AM, Gastelú lamentó que los gobiernos no reconocen el esfuerzo de muchos panameños que lucharon por la soberanía del país. “Aquí nadie habla del movimiento de 1947 sobre el rechazo de las bases militares en Río Hato”.

El año pasado, el presidente Laurentino Cortizo solicitó al Servicio Nacional de Migración, la categoría migratoria de residente permanente para Gastelú.