Obispos piden 'hablar menos y actuar más' para construir un proyecto país que trascienda gobiernos

La Conferencia Episcopal Panameña (CEP), reunida en Asamblea Ordinaria anual No. 216 del 10 al 14 de enero de 2022, emitió este viernes los desafíos que plantean la realidad de la Iglesia católica y la sociedad.

En tanto, el país ha iniciado el itinerario de preparación para la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que se realizará en Lisboa, Portugal en 2023.

Además, los obispos han hecho un llamado a la comunión y fraternidad cristiana ante los acontecimientos ocurridos en el templo parroquial de San Felipe, Santuario de Jesús Nazareno en Portobelo, uniéndose a lo expresado en el comunicado de la Diócesis de Colón-Kuna Yala del 6 de enero de 2022, e invitando a los fieles a orar, fortalecer la comunión y la fraternidad cristiana.

En cuanto al proyecto país, la CEP indicó que “todos conocemos los problemas y debilidades que tenemos para hacer de Panamá el país que nos merecemos, donde la equidad, la justicia y el desarrollo lleguen a todos, sin distinción”.

Alegan que se debe hacer evidente las tres grandes fortalezas con las que contamos para hacer posible un proyecto país, que sobrepase los gobiernos.

“Hay que hablar menos y actuar más. La confianza pública debe recomponerse, principalmente donde ha fallado. Las instituciones deben actuar y decidir inequívocamente teniendo como centro la persona y el bien común”.

Según los obispos, “esto involucra a todos: gobierno, partidos políticos, Ongs, Iglesias, empresas, medios de comunicación, ciudadanos en general”.

Agrega el comunicado que, para gestionar un proyecto país que, de paso al proceso de renovación de Panamá, permita ser mejores ciudadanos, mejores personas, en justicia y equidad, es necesario romper con la lógica dominante, los análisis sectorizados, para encontrar las soluciones adecuadas e inclusivas.

“Permitir y estimular la apertura de diferentes visiones, apoyar los aportes de los ‘otros’, será fundamental para una nueva mentalidad cultural, económica, política y social en miras a construir un Nuevo Panamá. Este sueño viene como resultado del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas”, recalca el comunicado de los obispos.

Sobre la lucha contra el narcotráfico y la seguridad ciudadana sugieren que requiere un esfuerzo de todos.

Consideran que la aprobación de la Ley 567, que establece garantías para la protección de los niños, niñas y adolescentes, “permitirá que como sociedad avancemos en la protección y cuidado del don más valioso de nuestra nación que es la niñez y la adolescencia”.

Instan a los panameños a donar órganos, tejidos y sangre como un acto de amor al prójimo.

Piden a las autoridades y la ciudadanía redoblar los efectos contra la COVID-19, ante el aumento de casos.