Opiniones divididas por posible cierre de discoteca en San Miguelito

La posibilidad de cerrar un centro de diversión nocturna en San Miguelito, señalado por el director de la Policía Nacional como cueva de delincuentes, encuentra opiniones a favor y en contra de la ciudadanía.

El posible cierre definitivo de la discoteca, que ha sido escenario de varios hechos delictivos, fue bien visto por quienes dirigen el Centro Regional Universitario de San Miguelito (Crusan), cuyas instalaciones operan en el mismo centro comercial. Señalan que se han visto afectados por las riñas callejeras y otros actos contra la moral.

“Riñas, balaceras. En las noches nos rompen los vidrios, no existe la seguridad necesaria”, protestó Edgardo Rodríguez, secretario General del Crusan.

El 10 de abril de este año, una persona fue ejecutada de un disparo en la cabeza en un centro nocturno en Amador. En julio del año pasado, jóvenes deportistas que salieron de esta discoteca fueron baleados por delincuentes que estaban en el mismo sitio. Pero, según Ricardo Rodríguez de la Asociación de Discotecas, ordenar el cierre de instalaciones no es la solución a los problemas de inseguridad.

“Atenta contra la seguridad jurídica. Si me das los permisos, ¿qué culpa tengo de las fricciones entre los clientes? Yo no puedo regular eso”, afirmó Ricardo Rodríguez, de la Asociación de Discotecas.

Para el abogado del centro de asistencia legal jurídica del Crusan, Raúl Jordán, que también opera en el centro comercial, cerrar el local reflejaría una incapacidad de la policía en prevenir el crimen.

“El cierre de una discoteca es una curita, un paliativo para un problema más grande”, enfatizó Jordán.

Autoridades locales no han emitido opiniones frente a la propuesta del director de la Policía. El local permanece cerrado pero no tiene sello de clausura de autoridad competente.