Panamá 'continúa herido por la corrupción', según Ulloa

Homilía del arzobispo José Domingo Ulloa en la Cita Eucarística

La homilía del arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, en la Cita Eucarística de este domingo no ignoró la realidad política del país e hizo un llamado al rescate de la dignidad del pueblo, "que se ve pisoteada cada día con escándalos de corrupción".

Ulloa también abordó la situación que enfrenta Colón, la débil institucionalidad, las noticias falsas, la inequidad en el país, la impunidad y la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Corrupción e impunidad

"Nuestro país hermoso continúa herido por la corrupción. Estoy convencido que para vivir ese Panamá, que todos queremos, tenemos que empezar a reconocer que estamos enfermos, que seguimos heridos por la corrupción, por la falta de justicia expedita, de justicia para algunos e injusticia para otros", comentó.

En su homilía, Ulloa señaló que es "imperante que los casos de corrupción sean llevados a juicio para conocer la verdad".

"Debemos saber sin duda alguna si quienes son acusados, son culpables o no culpables. También urge que quienes ostentan el poder se empinen sobre sus intereses personales, de partidos, de ideología, para rescatar la dignidad de nuestro pueblo que se ve pisoteada", expresó.

Situación en Colón

El arzobispo de Panamá además se refirió a la incertidumbre que enfrenta la provincia de Colón. En su mensaje, Ulloa apuntó que "es una muestra palpable de la indiferencia de todos".

"Tenemos no solo los gobiernos sino todo el resto del país una deuda histórica con esta provincia que tanto ha dado a nuestro Panamá", dijo. "La lógica de la económica ha estado por encima del bienestar común y ha sacado a la persona humana de su centralidad".

'Ser joven es un factor de riesgo'

En su mensaje, el arzobispo de Panamá apuntó que los jóvenes "son hijos de la violencia" y que son violentados a cada instante, víctimas de la deserción escolar, la ausencia de padres de familia, la migración forzada, la trata humana, el crimen organizado, la droga y el desamor.

"Sus refugios son las bandas delincuenciales, el sexo desenfrenado, el consumo de químicos hasta las redes sociales, donde se muestran para conseguir más likes, amigos virtuales, haciéndose esclavos de la tecnología", manifestó Ulloa.

"Nuestros jóvenes, con dolor tenemos que decirlo, son hijos de la violencia. Violentados a cada instante, en la casa, en la escuela, en la sociedad", dijo Ulloa. "Nuestra juventud muere ante nuestros ojos sin que hagamos nada. Nos hacemos indiferentes sin tomar conciencia que nos estamos jugando el futuro y presente de la sociedad".

Noticias falsas

En el mundo digital, las falsas noticias toman relevancia y infunden la incertidumbre. Ulloa resaltó en sus palabras que inclusive la Jornada Mundial de la Juventud ha sido atacada, "achacando exigencias que son totalmente falsas".

En la homilía, Ulloa exhortó a todos a evitar la divulgación de estos mensajes, evitar dar una vitrina a la difamación y formar a los jóvenes para que desarrollen su capacidad crítica.

"Cada vez, queridos jóvenes, que replican en algunas de sus redes informaciones falsas, ustedes les están dando visibilidad, le estamos dando una vitrina para la difamación y nos hacemos cómplices de estas personas que se esconden en el anonimato y falsas cuentas para hacer daño. Revelan la presencia de actividades intolerantes al mismo tiempo, con el único resultado de extender el peligro y el odio", acotó.

Pidió a todos no ser más "marionetas de la desinformación".

"Usemos las redes sociales para elevar el protagonismo ciudadano, para fortalecer la identidad de nuestro pueblo. Pensemos antes de escribir. Después las consecuencias, las vamos a vivir cada uno de nosotros", solicitó.

JMJ Panamá 2019

Monseñor reiteró que la JMJ Panamá, a celebrarse en enero de 2019, es un evento que tendrá a los jóvenes de protagonistas.

"Faltan solo 281 días para que este pequeño país se convierta en el corazón palpitante de la juventud mundial", manifestó a los presentes en la Cita Eucarística.

El arzobispo expresó que la Iglesia "no tiene miedo de escuchar lo que quiere decir la juventud".

"Los jóvenes del mundo nos están gritando que quieren ser testigos creíbles, que están tratando de encontrar sentido a un mundo muy complicado", destacó.

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