Panamá gasta al año más de $4 millones en alimentación de migrantes

El número de ingreso de migrantes a Panamá se mantiene a pesar de que las fronteras están cerradas por la pandemia del COVID-19 y en medio de esta situación el país tiene la responsabilidad de garantizar el cuidado de estas personas, lo que involucra gastos por parte del Estado.

De acuerdo con la directora del Servicio Nacional de Migración (SNM), Samira Gozaine, en el albergue en Darién hay 1,898 personas y en el albergue de Chiriquí, alrededor de 800.

Agregó que se coordina con las autoridades competentes para tener instalaciones oportunas, dado que el país tiene un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y será sometido a un escrutinio mediante una audiencia el 9 de julio, debido que se exige a Panamá proteger, dar alimentos y techo a estos migrantes.

Según Gozaine, Panamá gasta en alimento anualmente más de 4 millones de dólares, sin incluir al personal del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) que los cuida.

Tampoco se incluye la comida para niños como leche, pañales desechables y alimentos especiales para algunas personas, ayudas que llegan gracias al apoyo de entidades y organismos.

Gozaine dijo que Panamá tiene una gran responsabilidad, a pesar de la difícil situación por la crisis de la pandemia.

Agregó que el país también busca evitar la trata de personas y los abusos a los que se someten muchos migrantes.