Piden planes concretos para atacar la violencia en Panamá Oeste

La provincia de Panamá Oeste ha rebasado en números de homicidios a Colón, pues en los últimos días se han reportado varios crímenes, lo que genera un impacto en la comunidad.

Raúl Ossa, residente en esta provincia dijo que hay un cambio positivo en cuanto al crecimiento poblacional que trae beneficios de orden económico, pero a la vez genera problemas.

Sostuvo que la ausencia casi absoluta de planificación es el mayor problema.

“Tú no puedes tener un sitio de crecimiento poblacional tan explosivo como este, sin tener un plan, programa o mapa de dónde estás o quieres estar posteriormente”, indicó.

Según Ossa, a Panamá Oeste se ha trasladado mucha gente porque hay 507 proyectos urbanísticos, por lo que la población se ha duplicado, sin tener los servicios indispensables, aunado a problemas por transporte, seguridad y educación.

Agregó que no solo se traslada la gente sino también sus problemas y actividades de organizaciones pandilleriles. “Estamos siendo receptores de estos problemas que viene de la capital sin un plan estratégico y confiable por parte de las autoridades”.

Alrededor de 50 agrupaciones de Vecinos Vigilantes se han creado en La Chorrera para tratar de aminorar la situación.

Para Ossa, es vital crear un plan de seguridad que contrarreste el impacto de la violencia en esta provincia.

"Les pedimos a las autoridades que nos ayuden a cambiar la situación con planes concretos, específicos y que los podamos ver y entender", puntualizó

Residentes en San Bernardino piden que cese la violencia

Un grupo de residentes de la comunidad de San Bernardino, en el distrito de Arraiján hizo un llamado este miércoles 4 de marzo, para que cese la violencia.

Esta es uno de los puntos que más ha sido señalado por hechos relacionados con la violencia en Panamá Oeste.

El pasado lunes, uno de sus jóvenes residentes se convirtió en una de las víctimas del triple homicidio ocurrido en la autopista Arraiján-La Chorrera.

Víctor Sánchez, el padre de la víctima dijo que su hijo era deportista y no un pandillero.

Por su parte, Jhonny Apolayo, dirigente deportivo trabaja con algunos de los jóvenes de la comunidad.

“Pedimos realmente la paz, hacemos un trabajo no solamente en el fútbol sino también en otras ramas para poder realmente darle un escape a los chicos que tienen un muro físico y psicológico”, recalcó Apolayo.

Agregó que es cierto que las estadísticas indican que hay violencia en el sector, sin embargo, existen personas que quieren cambiar.

Considera que se ha “estigmatizado” a la comunidad.

Solicitó a los barrios de Panamá Oeste unirse para luchar contra la violencia y que los jóvenes “no sean estadísticas de muerte”.

En tanto, desarrolla proyectos deportivos para sacar adelante a niños y jóvenes para hacer la diferencia.