Piden que se reglamente ley del 911 para atender afectados de salud mental

Afectados en salud mental piden que se reglamente la ley que los incluye en las atenciones de emergencias del 911. Y es que la pandemia por COVID-19 ha incrementado estos tipos de trastornos.

La salud mental ha ganado mayor terreno en el mundo durante estos últimos meses y Panamá no escapa de esta realidad. El miedo de contagiarse de COVID-19 y de afrontar la enfermedad ha generado un incremento de pacientes.

Juana Herrera, directora de Salud Mental, explicó que los casos que se han dado de salud mental tiene que ver con trastornos de adaptación, depresión, insomnios, cuadros familiares y miedo a tener la enfermedad COVID-19, entre otros.

En diciembre del año pasado se aprobó una ley que crea el Sistema Nacional de Emergencias 911, modificando la ley 44 del 2007 relativa al SUME. En esta modificación, se incluyen las crisis de salud mental para las atenciones de emergencias prehospitalarias.

Herrera aseguró que temas relacionados a amenazas de suicidios y pacientes agitados por salud mental deben ser asistidos por el SUME 911.

A la ley le hace falta ser reglamentada y que se desarrollen una serie de protocolos de atención, proceso que se ha retrasado por la emergencia que vive el país, hay quejas de la falta de respaldo del sistema 911, principalmente que, si la persona no presenta lesión física, se niegan a atenderlos. Sin embargo, personal del 911 asegura que no es así.

Carlos Fuentes, jefe del Centro de Despacho Sume 911, afirmó que la Ley 120 debe reglamentarse y que el servicio asistente emergencias donde la vida corre peligro. Aunque reconoció que están coordinando con el Instituto de Salud Mental por si han recibido llamadas de este tipo.

Luego de la llegada del COVID-19 a Panamá, al consultorio interactivo de R.O.S.A, se han atendido unas 1,267 solicitudes en la opción de salud mental, de las cuales un 73% llamo para pedir ayuda porque ya ha sufrido anteriormente de trastornos de salud mental que ahora salen nuevamente a relucir, ha tenido pensamientos o deseos de morir, se ha sentido triste, nervioso o ansioso.

Un 27% restante no requería atención.