Piden revisión de acuerdos de pena del SPA en casos de violencia de género

Los delitos de género que se han dado en las últimas semanas en Panamá han provocado la reacción de la directora del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), Liriola Leoteau, quien ha instado a hacer una revisión formal y seria del Sistema Pena Acusatorio (SPA).

Recalca que en los delitos de violencia doméstica, feminicidio y abuso sexual en contra de niños, niñas y adolescentes, lo que se ve en el monitoreo de las audiencias en las distintas provincias es que el principio de igualdad de oportunidades no se está cumpliendo como se esperaba.

Leoteau ha sido enfática en decir que “sí hay una justicia expedita para algunos casos, pero no eficiente para todos” y esperan poder desarrollar un trabajo mancomunado con los funcionarios del órgano Judicial, especialmente con los jueces de garantía, quienes tiene que ver con la admisión o no de los acuerdos con el procesado.

En el caso de un femicidio en el distrito de Atalaya, en la provincia de Veraguas, la condena de 15 años fue irrisoria, según considera Lorena González, integrante del Consejo Nacional de la Mujer.

Por su parte, Leoteau explica que hay un tecnicismo legal que está contemplado en la ley que ella compara con un ejercicio matemático que puede suponer una pena de 30, 20 o 15 años, dependiendo de los ejercicios aritméticos que se hagan.

Cuando se ven ciertos acuerdos de pena, se entiende que no se ven los agravantes de los procesos cuando se trata de mujeres, niñas o en casos de violencia de género.

Recordó al magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia la promesa que hizo de utilizar el SPA para la protección y beneficio de las víctimas.

Con los casos que se han dado, se envía un mensaje. “Mátala, llega a un acuerdo, arrepiéntete, paga, pero qué pasó con esa mujer y los hijos de esa mujer”, sostiene con preocupación Itzel Torres, también integrante del Consejo Nacional de la Mujer.

Agrega que en un feminicidio no solo se trata de la muerte de la mujer, sino que también hay que ver qué pasa con los hijos. En el caso de violación de una menor, no hay dinero que pague el daño psicológico que un acto de esa magnitud representa.

Las tres defensoras de los derechos de las mujeres dijeron que no se pueden vaciar las cárceles de Panamá a costa de la vida de las mujeres.