Pobladores sueñan con mejoras, pero los millones no les llegan

En algunos de los corregimientos las Juntas Comunales manejaron millones de dólares y cobraron comisiones, pero los moradores no palpan los beneficios. La falta de agua potable es el factor común en todos estos pueblos.

En 113 Juntas Comunales y 20 Municipios, en diferentes distritos del país, se manejaron 76 millones de dólares entre 2013 y 2014. TVN Investiga se trasladó a tres de los lugares donde más dinero se asignó a casi dos meses de las elecciones de mayo de 2014.

Primero, llegamos hasta Río de Jesús. En la cabecera de este distrito, las calles son de asfalto y las casas de cemento con agua potable y luz, entre ellas sobresale la del alcalde Humberto Sánchez, del PRD.

A casi dos horas de allí está la comunidad de Las Trancas, que pertenece a Río de Jesús. Las casas son de madera, sin agua potable y ni electricidad. Entrado el mediodía, encontramos a Fulgencia Gil, una mujer de más de cincuenta años, quien asegura que ni un solo centavo del que se haya recibido por manejar esos fondos dejo huellas en su pueblo.

Fulgencia señaló que cuando alguien se enferma, buscar quien los lleva al centro de salud más cercano es una peripecia por el mal estado de los caminos. De noche es peor.

El alcalde Sánchez asegura que los pobladores de su distrito saben que son fondos correspondientes a otra circunscripción. Agregó que al Municipio solo le queda 5%, con lo que “trabajamos más holgados”.

En Río de Jesús, hay 1,525 casas, 238 sin piso, 130 sin agua, 62 sin servicio y 342 sin luz. Fulgencia mira hacia la calle llena de piedras, dice casi en secreto que solo se puede llegar en automóviles 4x4, y los niños caminan dos horas diarias para ir a la escuela. Mientras, Arnulfo Escartí, un pequeño productor de arroz y maíz, pide agua y mejoras en el camino.

Arnulfo asegura que la construcción de cunetas se hace necesario, pues pasan páramos por el mal estado de los caminos. Pide la ayuda de su alcalde, que ha sido reelecto en 4 periodos.

Relatan cómo llegaban los políticos con regalos en búsqueda de votos. Después del cuatro de mayo, ninguno ha regresado. Fulgencia recordó que les prometieron electricidad, después todo fueron excusas.

En la comunidad de El Cercado el panorama es igual al de Las Trancas. Su gente vive de la agricultura y la cría de gallinas. En este lugar, Liderina Sánchez está orgullosa de su pueblo, pero quiere mejores días para su familia. “Si ha habido tanta plata, las comunidades en las áreas más feas deberían estar bien”, indicó Liderina.

A menos de un kilómetro del hogar de Liderina, está el último poste de electricidad, justo donde ya casi está terminada la casa del representante del lugar, Carlos Martínez de Cambio Democrático (CD).

La joven dijo que varias veces se han hecho estudios para la electrificación rural, pero les dicen que debe haber 15 viviendas y solo hay 9. “No es rentable, debemos seguir esperando”, se lamentó.

La segunda visita de TVN fue al corregimiento de El Cacao, en el Distrito de Capira, donde se administraron más de 3 millones de dólares. Hay 1,125 casas, 519 sin piso, 122 sin agua y 50 sin servicio.

El representante, Tomás Herrera, defiende su gestión y solicita que cualquier otra consulta sea realizada a la diputada de CD, Yanibel Ábrego, que no quiso dar entrevistas.

De los estudiantes del Centro Básico El Cacao, caminan horas desde sus pueblos para llegar a estudiar todos los días. Los estudiantes cuentan que se camina más de una hora y a veces hay que ir más lejos, y son 2 horas. Cuando no hay luz, usan linternas. “Estudiar de noche es difícil”, añaden.

La última ruta de TVN Investiga fue hacia el corregimiento de Playa Leona, en el Distrito de La Chorrera. Allí, en la Junta Comunal, se administraron unos 5.8 millones de dólares y se cobraron comisiones. Hay 2,255 casas, 126 sin piso, 47 sin agua, 50 sin servicio y 82 sin luz. En la entrada todo luce normal, pero una hora después la realidad es otra en Playa Leona, el pueblo que vive de la pesca.

Mientras las mujeres trabajan afanosamente pelando camarones, miran las canchas de fútbol cercanas que están llenas de lodo. Antolino Rivera cuestiona fuertemente a la representante Lilia Batista, que nuevamente fue electa.

Asegura que la gente votó por compromiso, luego de que les dieran materiales de construcción. A él no le tocó nada.

Una residente dijo que supuestamente la representante del lugar le pagaba a un carro del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan) para que nos trajera agua, pero “ella dijo que no lo iba a pagar más”.

Mientras, en todos estos pueblos la falta de agua potable es el factor común y la gente expresa que ojalá al menos uno de esos millones se hubiese utilizado para resolver este problema.

En la Capital, aún el Ministerio de Economía y Finanzas (Mef) y la Contraloría se resisten a dar un informe oficial de a donde fue parar esta danza de millones.