Reacciones a la propuesta del presidente electo de Guatemala de reformar el Parlacen

La propuesta del presidente electo de Guatemala, Alejandro Giammattei, de reformar el Parlamento Centroamericano (Parlacen), ha sido bien recibida por diversos sectores, incluso por miembros de este organismo.

“Lo hemos dicho, lo hemos reiterado hasta el cansancio. O lo reformamos, o lo cerramos. Esa cosa como está no sirve”, declaró Giammattei.

Giammattei busca reformar el Parlacen para hacerlo más productivo y vinculante, que los diputados sean lo mejor de cada país, y no obligar la participación de los expresidentes.

“Estamos proponiendo en que lo convirtamos en un auténtico congreso centroamericano en cuatro temas específicos, para que tenga una supranacionalidad de manera que los temas que aquí se aborden tengan que ser adaptados automáticamente en las legislaciones de los países”, añadió Giammattei.

Gilberto Sucari, diputado de Panamá en el Parlacen, dice estar de acuerdo con la propuesta, y que es hacia allá que ellos también apuntan.

“Le hago el llamado al presidente Cortizo que acate la decisión del presidente Giammattei en fortalecer el Parlacen, para que no se diga que no hace nada”, manifestó Sucari.

Otros académicos y analistas políticos consideran que es necesario reformar el Parlacen, aunque advierten que es una decisión no muy fácil entre los presidentes de la región. Recalcan que eliminar esta institución internacional sigue siendo una alternativa sobre la mesa.

“Lo veo dificilísimo, porque requiere un acuerdo entre estados, una definición político jurídica a nivel de estado que los acuerdos sean vinculantes”, señaló el politólogo, Enoch Adames.

“Si solo se va a constituir el Parlacen como ha sido hasta ahora, me parece que la opción de eliminarlo también está en la mesa para discutirla”, apuntó Boris Núñez, docente universitario.

Lo costoso de este ente para cada uno de los países es otro de los aspectos cuestionados. Los 20 diputados de Panamá le cuestan 1.7 millones dólares al país cada uno por año.