Recomiendan fortalecer la 'inteligencia' en las calles para combatir la delincuencia

Seguridad en Panamá

Respuesta de las autoridades ante hechos de violencia es cuestionable

Tras los hechos de violencia registrados durante la última semana del mes de octubre, que se suman a otros que han impactado a la sociedad durante el 2021, el abogado y experto en pandillas Carlos Icaza manifestó que se trata de una situación de “carácter gravísimo” que debe ser atendida de manera inmediata.

Para el excomisionado, minimizar el estado de la delincuencia, si es por parte de la población podría ser una señal de agotamiento por la cantidad de casos similares, pero si es por parte de los entes de seguridad es cuestionable, debido a que "Proteger y Servir" debe estar enmarcado en todo lo que está dentro del territorio nacional.

Aseguró que siempre hay un plan de seguridad, sin embargo, los tiempos y las modalidades son cambiantes por lo que deben ser retomados y revisados para adaptarse a los métodos de los delincuentes, de esta manera estar por delante de los hechos.

“El pandillerismo es un fenómeno que va cambiando. Tendríamos que evaluar las situaciones en modo, tiempo y lugar. La diferencia de antes a lo que ocurre hoy, es que el delincuente meditaba la hora, hacer las cosas a plena luz del día era cosa que nadie pensaba que iba a suceder”, aseveró Icaza.

Sostuvo que antes también seleccionaban el lugar donde ejecutarían el delito, pero hoy están atacando a sus enemigos donde estén, además, Icaza aseguró que, lo grave de todo es que hay mayor crueldad.

Según el análisis de Icaza, en la actualidad no existe temor de las normas legales por parte de los delincuentes, ya que, cometen el hecho sin importarles que haya policías o personas inocentes en el sitio. “El temor de aquella bala perdida que agarre a quien no tenga que agarrar, eso muestra un nivel de inseguridad que hay que sofocar”.

Destacó que hoy día el delincuente criollo dejó de robar para realizar labores ilícitas que son bien pagadas y que además, traen como consecuencias estos hechos.

Icaza manifestó que el trabajo de inteligencia está menguado, porque debe procurar estar por delante de los hechos, trayendo como ejemplo la masacre en la discoteca, que ya había sido planificada debido a que su autor intelectual tenía conocimiento de dónde estarían sus víctimas, sin embargo, la inteligencia panameña no lo sabía.

“Creo que estamos un poco cojeando en el sistema de inteligencia que debe adelantarse a los hechos”, sostuvo.

A su consideración existen cosas que son negociables, recordando que cuando estuvo en ejercicio, tres personas que estaban detenidas pidieron negociar algunos beneficios a cambio de disminuir la situación de delincuencia en las calles, pero existen límites.

Recordó que, antes, los miembros de la Policía Nacional tenían que caminar por las calles y conversar con las personas, porque de esa manera se podían enterar de cosas que estaban sucediendo, además de ganarse la confianza de las personas.

Para Icaza, las acciones de la Policía deben estar enmarcado en servir a la comunidad y no tratar de agradar a un gobierno de turno, presidente o ministro, pero es algo que muy poco se ve. Reiteró que para que haya cambios hay que ganarse la confianza de la comunidad.

Tenemos que aceptar el nivel de delincuencia que se está viviendo, negarlo no sirve de nada. Se está cojeando de un lado, hay que fortalecer la inteligencia de los barrios, en la calle todo se sabe y podemos anticiparnos. No podemos negar las cosas que están ocurriendo ni creer en el concepto de percepción, la gente se está muriendo”, puntualizó.

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