Senderismo o excursión con seguridad

El senderismo o excursión es un deporte recomendado para estar en forme, pero quien lo practica deberá conocer las dificultades de la ruta y la actividad que realizará. Su capacidad física debe ser la adecuada, pero debe realizarse con prudencia y seguridad.

Panamá tiene más de 16 parques nacionales, y sus bosques son un atractivo para foráneos y turistas por su biodiversidad, con especies únicas en el mundo. Un verdor y clima que provoca, algunas veces, olvidar que el adentrarse en los bosques tropicales o senderos, solos y sin experiencia, conlleva peligros.

Recomendaciones

Es importante tratar de ser puntual y no entrar tarde a los senderos, con una maleta ligera dependiendo de la actividad.

Existen portales en Internet y especialistas que ofrecen destinos con algunas recomendaciones de cómo disfrutar de la naturaleza, pero usted debe saber de antemano que la mejor forma es ir preparado, en grupo y con expertos.

Llevar pañoleta, camisa o suéter de color llamativo para señalizar en caso de ser necesario. Un espejo que pueda emitir una señal visual. Un silbato, brújula con mapa, o para nuestra era moderna, un GPS o la última tecnología: "el tracking".

Se trata de un dispositivo que emite una señal satelital de ayuda y seguimiento, informando donde está y hacia dónde va, y si se presenta una emergencia con sólo apretar un botón los satélites enviaran por correo electrónico sus coordenadas a las personas escogidas por usted.

Es importante salir temprano y usar la luz del sol, verificar el clima donde se llevará a cabo la actividad para no ser sorprendido por las lluvias, tormentas y ríos que podrían subir su nivel.

Utilizar botas de excursionista, preferiblemente pantalón de tela de secado rápido, camisa manga larga de color llamativo; evitando usar ropa oscura que atrae las abejas africanas y mosquitos.

La falta de señalización de algunos bosques o senderos, la no presencia de guías entre los grupos, la exigencia por parte de las autoridades a turistas y locales de reportarse y seguir las normas, han incrementado la pérdida de excursionistas; algunos con suerte han regresado y aprendieron la lección.

Otros nunca regresaron. Siguen bajo el espeso follaje de nuestros bosques y parques sin señales de que regresarán.

Para los testigos de éstas tragedias y quienes creen en la prevención planear es evitar.