Siguen investigaciones tras la muerte de un hombre por supuesto impacto con un taser

Varias interrogantes han quedado en la mente de los familiares y abogados que llevan el caso de la muerte de Carlos Bermúdez, pues sustentan que no se le dio la atención médica oportuna.

Los hechos ocurrieron la noche del pasado jueves 30 de abril, luego de que Bermúdez fue aprehendido por alterar el orden público. El sujeto llegó hasta lanzarse de un puente, masticó un sapo y fue neutralizado dos veces con un taser por parte de los agentes policiales que lo detuvieron, en Samaria San Miguelito.

Eliécer Plicert, abogado de los familiares de la víctima, alega que los agentes debieron llevar al fallecido de inmediato, para descartar de que los impactos que recibió con el taser lo afectaron a nivel cardíaco, o para descartar que se hubiese intoxicado al masticar el sapo, ya que las toxinas de este anfibio son venenosas.

El fallecido recibió atención médica dos horas después de detenido, mientras esperaba ser remitido a un juez de paz.

El abogado, Ernesto Cedeño, expresó por su parte que la utilización de los taser debe ser regulada, para evitar situaciones que lamentar, ya que este instrumento es delicado y puede causar efectos nocivos a las personas.

La Policía Nacional (PN), en un comunicado, lamentó el fallecimiento del sujeto, mientras se mantenía en espera del trámite correspondiente para su remisión ante un juez de paz, por supuesta alteración del

orden público.

Según la entidad, la detención se dio, luego de que agentes de la Unidad Policial Comunitaria (UPC)

de Samaria en San Miguelito, recibieran varias llamadas de residentes del sector 1, quienes manifestaron que el individuo intentaba lanzarse a los vehículos y agredía a transeúntes que se desplazaban por el área.

Agrega el comunicado que atendiendo el llamado de los ciudadanos los agentes se apersonaron al lugar y en ese momento el individuo se mostró alterado e intentó agredir a las unidades de la UPC.

Incluso, un pastor de la comunidad intentó mediar en la situación debido a que el hombre se lanzaba

de un puente y posteriormente, “llegó a masticar un anfibio (sapo) que se encontraba en el lugar, esto

para evitar ser conducido”.

Tras ser neutralizado fue llevado a una subestación policial, en condición estable y dos horas después presentó “descompensación, siendo trasladado a la Policlínica Manuel María Valdés, donde

determinan su fallecimiento”.

De acuerdo con la Policía Nacional, colaboran con las entidades judiciales a cargo de las

investigaciones de este hecho.

Con información de Hellen Concepción.