Siguen en aumento los casos por malas prácticas en procedimientos estéticos en Panamá

Siguen aumentando los casos de personas afectadas por biopolímeros y otros productos de dudosa procedencia en Panamá. Mientras que el proyecto de ley que busca regular los procedimientos estéticos en nuestro país, se mantiene estancado en la Asamblea Nacional.

Para la doctora Sasha Castillo, el proyecto de ley que busca poner orden en la práctica de cirugías plásticas, estética y reconstrucciones en Panamá no puede esperar más.

Siguen aumentando los casos de mujeres y hombres, que son engañados por personal no idóneo. Las consecuencias van desde malformaciones, amputaciones en partes del cuerpo y pérdida de la vida.

El año pasado, la presentadora de televisión Susana Alvarado, descubrió que el relleno de labios que se había realizado hace 18 años era biopolímero, que le provocó deformaciones en la boca.

El procedimiento estético se lo había realizado en un salón de belleza y jamás supo de la persona que se lo colocó. Afortunadamente pudo sacarse la sustancia tóxica. Fotografías muestran cómo le quedó el rostro a un señor que se realizó un procedimiento para retirar la barba con láser.

A una joven, quien pidió reserva de su identidad, le inyectaron biopolímero para aumentarle los glúteos. Se atendió en una casa, pues ella no sabía que se trataba de esta sustancia tóxica que por poco compromete su vida y la de su bebé.

Lo más complicado de estos casos, es que los responsables nunca dan la cara, y son muy pocos los médicos especialistas que aceptan atender a los pacientes críticos.

En el proyecto de ley se busca regular estos procedimientos estéticos, y así obligar a quienes presten estos servicios utilizar productos cuyo etiquetado esté en el idioma español.

La comisión técnica, que evalúa este proyecto, se reunió por última vez en diciembre del año pasado, y en este periodo no se ha discutido el tema en la Asamblea Nacional de Diputados, mientras los casos de malas prácticas de cirugías estéticas siguen aumentando.