Tras 5 años de gobierno, hospitales siguen en construcción

Pasaron 5 años de administración de Juan Carlos Varela y muchos hospitales no se pudieron terminar. Los pacientes ahora claman al nuevo gobierno que invierta en estas infraestructuras.

La Ciudad de la Salud fue heredada de la administración Martinelli. Debía ser entregada en el 2015, pero una nueva fecha la programa para el 2022. Solo ha logrado un avance del 64% en 7 años, entre adendas de dinero y tiempo.

“Hay algunas tareas pendientes en el tema de evaluación, de cómo se ha dado el seguimiento y el incremento de los costos que se han triplicado”, detalló la ministra designada de Salud por el gobierno entrante, Rosario Turner.

Ni siquiera se ha logrado entregar la primera fase, que incluya las torres de Nefrología y Cardiología. La obra será revisada ahora por el nuevo gobierno.

“El Hospital de Metetí, el Hospital de Bugaba, el Hospital Amador Guerrero están en ejecución y deben ser entregados, uno de ellos a finales de este año, y los otros dos el año entrante”, aseguró el ministro actual de Salud, Miguel Mayo.

Otro que no logró terminarse fue el Hospital General de Bugaba en Chiriquí.

El hospital debía estar listo en junio del 2017. El costo final de estos hospitales regionales es de 396.4 millones de dólares.

“Son algunos detalles, algún porcentaje que queda por afinar”, apuntó la gobernadora, Aiveth Montenegro.

El Nuevo Hospital Manuel Amador Guerrero en Colón es otro de los grandes pendientes. Entre atrasos y rediseños, la obra que cuesta 161 millones de dólares, debió estar lista en el 2017.

“Ni se termina el hospital, ni se arregla el que tenemos actualmente en la Ciudad de Colón. Crea un problema de incertidumbre, han pasado dos gobiernos, viene un tercer período, y no hemos escuchado nada con referencia al nuevo hospital”, lamentó el dirigente social, Felipe Cabezas.

El Hospital General de Metetí, muy esperado en Darién, fue paralizado por un proceso legal por incumplimiento de la empresa y debió estar listo hace 2 años.

Estas infraestructuras siguen inmersas en litigios, mientras las obras están paralizadas y deteriorándose.