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Siendo las 12:45 de la medianoche, los seleccionados panameños encabezados por Román Torres salieron del hotel de concentración para dirigirse hacia el Corredor Sur y de ahí llegar hasta el Centro de Convenciones de Atlapa, donde los esperaba una multitud de fanáticos.
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Adultos y niños vestidos con la camiseta del onceno nacional y otros portando banderitas de Panamá salieron a las calles, donde dieron muestras de gratitud al equipo que cumplió el sueño de llevar a Panamá a su primer mundial de fútbol.
La caravana que tenía prevista viajar por el Corredor Sur, cambió sus planes y siguió en directo por la Vía Domingo Díaz, donde los panameños le dieron un caluroso saludo.
La Vía Cincuentenario y el barrio de Panamá Viejo fueron escenarios por donde recorrió la caravana de jugadores que iban al grito de “Si se pudo”.
Detrás de los vehículos de los bomberos había una gran cantidad de autos que escoltaban a los jugadores del onceno nacional.
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Frente al Hotel Sheraton se reunieron un grupo de seguidores que en medio del éxtasis impedían el paso de la caravana que luego siguió su camino hacia la Avenida Balboa.
Siendo las 3:15 de la madrugada la Avenida Balboa se convirtió en todo un carnaval, luego de la llegada del onceno nacional. Las muestras de gratitud y euforia estaban en su punto máximo, mientras que los jugadores disfrutaban de ese pueblo panameño que veía como héroes nacionales.
La gran mayoría de los panameños se dieron cita a la calle, lugar donde la caravana ingreso a las 3:30 de la madrugada, fuertemente escoltada por personal motorizado de la Policía Nacional.
A las 4:00 de la madrugada, la algarabía se apoderaba de la caravana que estaba en medio de la multitud de fanáticos en al calle 50.
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Finalizada la caravana, el onceno nacional se dirigió de regreso al hotel de concentración, donde muchos jugadores buscaran descansar un poco para luego regresar de vuelta a sus respectivos clubes en el exterior del país.
El 10 de octubre de 2017 quedará en la memoria de los panameños como el día en que Panamá se clasificó por primera vez a un mundial de futbol. Un sueño que hizo realidad y donde el estadio Rommel Fernández se convirtió en el escenario para celebrarlo.