Advierten que el crimen organizado no descansa, se reinventa y es cada vez es más competitivo

Consumo y narcotráfico en las cárceles del país

El crimen organizado no descansa, se reinventa cada vez más, van 10 pasos adelante y es mucho más competitivo. A esta conclusión llega el investigador social Gilberto Toro, al analizar el aumento del consumo de drogas en las cárceles de Panamá y las nuevas modalidades que han creado, para la distribución de estas sustancias dentro de estos centros penitenciarios.

Toro sostuvo que, en experiencia que ha tenido en trabajos realizados en centros penitenciarios ha observado que hay un porcentaje de personas que llegan a las cárceles que tienen una adicción, lamentablemente, hay otro porcentaje que llega sin ningún tipo de adicción, pero situaciones como la mora, incertidumbre, presión y estrés, lo lleva a buscar algún tipo de sustancia ilícita.

“En los centros penitenciarios no se dan muchos programas de resocialización, mucho menos programas que estén destinados específicamente al trato de la adicción a cualquier tipo de droga”, agrega.

Es allí donde, según el sociólogo, los centros penitenciarios y más cuando hay hacinamiento se convierten en el punto de interés y de enfoque de cualquier mercado y más cuando el espacio promueve “que todo tiene un precio”.

En este sentido, el tráfico de drogas encuentra una población cautiva que, lamentablemente, en su necesidad está dispuesta a pagar por cualquier cosa que le ofrezca bienestar.

“Para que haya un mercado tiene que haber un consumidor y mientras haya consumidores la situación continuará”, precisó.

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